El Cádiz arranca la semana aislado a puerta cerrada

Después del sonoro tortazo de San Mamés, con medio Cádiz en pie de guerra contra su propio equipo, la primera plantilla amarilla regresa a los entrenamientos este lunes, en una sesión que será a puerta cerrada, como acostumbra Claudio Barragán en las últimas semanas.

El entrenador valenciano del Cádiz quiere aislar lo máximo posible a los jugadores del clima enrarecido que se ha montado en La Tacita de Plata tras la derrota ante el Bilbao Athletic, por lo que se antoja harto complicado que ninguna de las sesiones de entrenamiento de esta semana sean abiertas para los aficionados. El primer entrenamiento comenzará a las 10.30 horas, y además tras la conclusión del mismo no habrá comparecencias de prensa. Los jugadores no hablarán hasta el miércoles, aunque el martes lo hará el presidente Manuel Vizcaíno. Justo al acabar el partido en San Mamés, la grada donde se encontraba la afición amarilla, que esperó a que acabará el himno del equipo rojiblanco, despidió a los suyos con una sonora pitada y con gestos poco agradables. Los jugadores amarillos, al terminar el encuentro, se acercaban hacia la grada donde estaban situados los gaditanos, pero la respuesta fue la de abuchear a un equipo al no dar la talla en la ida del playoff de ascenso a la Liga Adelante. El Ramón de Carranza, el domingo a las 12 h, dictará sentencia.