Aduriz: "Competimos contra el resto del mundo, somos diferentes"

Iker Muniain, con desparpajo, descaro y humor, como sobre el verde, actuó de maestro de ceremonias bien acompañado por "la pantera" Iñaki Willliams, su inseparable compinche que agitó el cotarro en una jorna inolvidable sobre las calles de Bilbao. De Begoña al Ayuntamiento y de Campo Volantín a Gran Vía para cerrar el círculo en la balconada de la Diputación. En medio, más de 70.000 personas viendo el espectáculo con la Supercopa como excusa: "Competimos contra el resto del mundo, somos diferentes", aclaraba Aduriz, héroe en la eliminatoria ante el Barça.

Un Muniain que repartió juego y la vez en la terraza del consistorio bilbaíno, sólo los más tímidos de la plantilla se orillaban para no llamar la atención y no empuñar el micrófono para dirigirse desde lo alto, con confetí incluído, al respetable que allí, bajo el sol, aplaudía a rabiar a los campeones de la Supercopa. "¿hemos ganado algo?. bromeaba el capitán, Carlos Gurpegi, que dedicó el trofeo a todos los hinchas prensentes y que anundaban el Arenas, el puente del Consistorio y todo el frontal hacia la ría. "Ganar un título aquí es mejor que ganar diez en otro sitio", exclamaba De Marcos, el 10 rojiblanco, que fue seguido por Iturraspe, más reservado, que sin embargo se atrevió ante la gente: "Llevábamos muchas finales perdidas, este club merecía un título. Esperemos que lleguen mas”, avanzaba el volante de Abadiño, lesionado en esta Supercopa. Muniain presentó a Valverde, que trataba de ocultarse en el Salón Árabe para no intervenir, como el artífice de "haber llegado hasta aquí". El técnico respondía ante la aclamación popular, muy emocionado, como en el césped del Camp Nou tras cristalizar la machada: "Todo esto es por vosotros y para nosotros, Aúpa Athletic”. El arquero Gorka Iraizoz, impecable con manos prodigiosas en esta final a doble partido, apeló a "la familia", que tanto menta para explicar esta hazaña: "Gracias a todos, familia", remarcó. Mikel San José, aclamado por el público con fervor, y con su grupo de fieles simpatizantes portando su busto de caricatura de cartón piedra, fue coreado a la vez que la famosa canción de Rafhael 'Hoy puede ser una grean noche', nuevo slogan de esta plantilla: "Gora Athletic", gritó el internacional navarro, autor del gol desde 47 metros que levantó de sus asientos a los 50.000 personas de San Mamés. Mikel Balenziaga también se animó a hablar lo mismo que Beñat, aunque brevemente después de que Muniain se empeñara, con la colaboración de su socio Williams: "Aúpa Athletic, disfrutad del título", apostilló el lateral de Zumarraga. A Laporte también le animaron a expresarse en público, a lo que el central galo, aunque haciéndose derrogar, accedió con decisión: "Estamos muy bien, gracias a todos. Nada más por mi parte, va por vosotros, aúpa Athletic", lanzó el zaguero rojiblanco.