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Athletic
0-1
Barcelona

Al Athletic le falta oxígeno en el tercer round con el Barça

Asís Martín

El Barça se cobró su revancha, y castigó este domingo (0-1) a un Athletic fatigado por su viaje a Eslovaquia. Pero está claro que los de Valverde saben pelearle y hacerle sudar. No estuvo brillante el campeón, a ratos pareció necesitar la ayuda de un colegiado, Del Cerro Grande, que pudo ser protagonista de un clasicazo como un Athletic Club - FC Barcelona en el arranque liguero en San Mamés. El árbitro madrileño estuvo nefasto en el primer tiempo, donde Gorka Iraizoz también tuvo foco al detener un injusto penalti a Leo Messi.

Los puntos se valoran mucho. Fue el de hoy un duelo reservón en ataque, táctico e intenso del que Dani Alves, Busquets y Mikel Balenziaga se fueron lesionados, y en el que se ha notado el cansancio de los leones, que han perdido con gol de Luis Suárez. Tanto anotado en la segunda parte cuando los leones ya no han podido clausurar las bandas de Luis Enrique.  
Hasta siete cambios metía en su once Ernesto Valverde tras el desplome del segundo periodo en Zilina para medirse a los culés en un choque que pintaba distinto, todos los son en realidad, es cierto, al de la ida de la Supercopa. Había un aluvión de bajas en ambos conjuntos, pero las bilbaínas eran más y su fondo de armario es menor. Hoy no estaban Muniain, Iturraspe, San José, Etxeita, Sola o Williams al igual que Neymar, Piqué, Mathieu o Adriano, pero salsa había, y mucha, cómo no, en plena Aste Nagusia.
Inicio 'pestoso' y errores arbitrales 
Ofrecieron los leones el nuevo título a la afición y el txapeldun manomanista Mikel Urrutikoetxea hizo un cutre (no por culpa suya) saque de honor antes de echar rodar la nueva Liga con un ambientazo tremendo. Y con un Barça más reconocible, sobando la pelota, poderoso en la presión, mientras los rojiblancos esperaban atrás viéndolas venir, ciertamente con mucho respeto al vigente campeón. Pero asemejaban ambos a dos boxeadores, conservadores, que se estudian. El balón no rondaba zonas de peligro, atascado en un rondo tan largo como insulso, con los porteros de espectadores. Tanto es así que la lesión muscular de Dani Alves fue la única noticia en 20 minutos soporíferos. Todavía nadie está sobrado de físico.
Iraizoz le para un injusto penalti a Messi
A falta de fútbol, la protesta por una mano de Elustondo en área bilbaína (el balón había salido previamente) encendió un poco los ánimos, llegando a los 24 el primer remate del encuentro en la cabeza de Aduriz. Por fin se empezó a apretar arriba, aunque sin tampoco poder poner verticalidad a un choque terriblemente táctico. Todo el mundo estaba más preocupado de tapar que de crear, hasta que Elustondo, muy protagonista, vio como le pitaban un 'no' penalti sobre Luis Suárez que encima partía de fuera de juego.
Castigo injusto que Iraizoz, confirmado como meta titular en Liga, atajaba posteriormente a Leo Messi. Fue un subidón tremendo e hizo justicia. El de Ansoain tuvo que volver a actuar en un gran centro de Sergi Roberto, porque el dragón blaugrana, encabronado, sacudía coletazos con el permiso de un colegiado que parecía tener la conciencia poco tranquila... o es que no daba una. Con ese pequeño agobio final se llegaba al descanso con el marcador a cero pese al ligero dominio del Barça, compensado por la intensidad del Athletic.
Balenziaga sufre un problema muscular
Sin cambios partía el segundo tiempo, de nuevo a bajas revoluciones, con esa calorina de pretemporada, fecha típica de problemas musculares, como le pasó a Alves y luego a Balenziaga que tuvo que dejar su sitio a Bóveda. El calendario pasa factura a los vizcaínos, que acumulan lesiones de ese tipo. Y también lo hizo el resurgir de Jordi Alba que se escapó del lateral recién entrado al campo y puso un centro mortal a Luis Suárez para fusilar el 1-0 a los 54 minutos. El partido ya estaba donde el Barça quería, y pudo rematarlo con un obús al larguero de Sergi Roberto.
Tocado, Valverde metía a Gurpegui e Ibai en un doble cambio con búsqueda de efecto electro-shock, porque su conjunto se desangraba sin protagonismo sobre el césped. Faltaba aire y también pegada, ante un rival demasiado cómodo con su golito. Era obligado meter una marcha más, porque costó 32 minutos chutar, y muy mal, por parte de Susaeta e Ibai. Pero no había 'sustansia' en una tarde extenuante en la que ni Messi coronó uno de sus jugadones pese a intentarlo en la recta final.
Mientras la ciudad disfruta de Aste Nagusia el Athletic no puede tomarse ni un respiro. El jueves hay que remontar ante el Zilina en la Catedral, y el domingo que buscar los primeros puntos en Liga en Ipurua para evitar agobios tempranos.
 

@asismartin

 
 

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