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Athletic Club
3-1
Getafe

El Athletic ya vuela más alto con Raúl García

Asís Martín

¡Qué necesaria era la victoria para el Athletic Club este domingo en San Mamés! La mejor fórmula de erradicar el virus del miedo era vencer tras las dos derrotas encadenadas ante Barça y Eibar, y no hay mejor vacuna que la del Getafe, que cayó en La Catedral por tercer año consecutivo. El poderío aéreo de los de Ernesto Valverde, con un marcado fútbol directo, fue implacable. Se hizo menos juego creativo, sí, pero Aduriz (doblete) y Raúl García demostraron que van a ser los halcones de la Liga. Su poderío aéreo asusta. Hoy han marcado ambos... de cabeza, claro. Velázquez hacía el del honor azulón (3-1).

Victoria y adiós a la zona de descenso

La tarde, vaya hora más nefasta esta para el fútbol en Bilbao, traía incorporada ese gran aliciente de que Raúl García debutaba como titular, -el 'fichajazo' de la era Urrutia-, en el día en que Carlos Gurpegui cumplía 300 partidos en Liga, hoy haciendo pareja con Etxeita como centrales, y en el que Aketxe recuperó el extremo izquierdo o el eléctrico Lekue ese mismo perfil pero en la zaga vizcaína.
 
Apuesta por el fútbol directo y la pegada 
Era un día importante que empezó resolviéndose pronto merced a la peinada de Aritz Aduriz a la salida de un córner, el donostiarra -tan solo a los cinco minutos de juego- enchufaba su undécimo gol a los azulones, y el quinto personal de esta campaña, (luego serían seis). Un tanto tempranero para destensarse, confirmando las ganas de los leones y su dominio del espacio aéreo, ya que llovían los saques de esquina sobre la meta de Guaita.
Los de Escribá comenzaron a sacudirse las pulgas al cuarto de hora, tocando con gusto la pelota, para lograr abrirse paso hacia Iraizoz, primero en un tirazo de Pedro León en una falta directa pero lejana y, sobre todo, con un remate de Velázquez que obligó a Gorka a un vuelo antológico a su escuadra. Se aprovechaban por dentro de las deficiencias en la creación del juego de los bilbaínos (San José y Beñat), que estaban apostando claramente por ir rectos hacia arriba. Al lío, que diría 'Jokin' Caparrós.
 
Aerolíneas Aduriz & Raúl García
Allí la miradas estaban puestas en Raúl García. Había auténtica expectación o 'runrun', y con su primer remate el excolchonero abrió el cielo. Se estrenó marcando para el Athletic a los 24 minutos con un magnífico cabezazo que celebró tras una carrerita abrazando en el banquillo a Kike Sola, su gran cuate en el vestuario. Es más, el mediapunta navarro casi hace su segundo tras otro servicio de Susaeta, pero erraba un remate seguramente más fácil que el que había metido, claro que esta vez había sido con el pie. No es lo suyo. Sí supo, sin embargo, poner un buen balón a Aduriz, pero Guaita salvaba el tercero in extremis, y luego el árbitro jienense Pérez Montero posiblemente otro, ya que se comió un penalti al donostiarra tamaño Guggenheim por parte de Alexis. Así se fueron al descanso.
 
Y R.G. convirtió el agua en vino... 
El pasaje de la Biblia bien puede aplicarse al futbolista recién llegado a Bilbao. Muchos de sus 'haters' aplaudieron su golazo, y es que el fútbol es así, los jugadores 'cancheros' cuando se pegan por ti pasan a molar mucho. También Susaeta quiso probar fortuna en la segunda mitad, viendo que sus pases eran rentables y que su asignatura pendiente es la portería rival. Se pegó una cabalgada tremenda, remató mal, pero al menos lo intentó, algo que siempre es un paso. Tal vez sea el efecto Raúl García, todos estaban como más animados, por ejemplo Aduriz o De Marcos.
El Getafe sin embargo se resistía a morir, Wanderson, recién entrado, pudo recortar distancias, San José, providencial, salvaba en la raya con un Iraizoz ya batido, pero por contra Velázquez sí lo logró en el 69' con ayuda del meta navarro que se la tragó claramente. Una vez que Escribá había hecho un par de cambios, con 2-1, Valverde movió ficha. Ibai entraba por Aketxe y Eraso por Raúl, que se fue con un aplauso general -grada en pie- en su debut.
 
Cuarto doblete de Aduriz al Getafe 
Con cierta tensión ante el achuche de los madrileños quedaba defender la exigua ventaja porque los puntos eran casi obligados por salud. Y el encargado de certificarlos no fue otro que Aritz Aduriz, que resolvía, con más que posible falta por medio, y por bajo una gran contra de Eraso, demostrando que el Getafe es su víctima favorita. Ya le ha suministrado cuatro 'dobletes' en su carrera profesional el del Antiguo. Pero lo importante es el Club. El 3-1 final daba la primera victoria a los leones en el presente campeonato, inmejorable aval antes de inaugurar el jueves la andadura en la fase de grupos de la UEFA Europa League ante el Augsburg germano. San Mamés volverá con sus noches continentales de bocata.

@asismartin

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