El Bilbao Athletic mereció al menos un punto el Nuevo Arcángel, pero de nuevo la esquiva suerte con un gol de penalti de Raúl de Tomás y la falta de pericia arriba condenaron al equipo de Ziganda, que sigue sin puntuar a domicilio y se queda anclado en seis puntos. Encima, Yeray Álvarez, que venía de molestias en el glúteo durante la semana, se tuvo que retirar con el hombro derecho inmovilizado en una mala caída sobre el piso, sustituido por Gorka Iturraspe. Será baja el sábado en San Mamés ante el Numancia por tarjetas y este lunes será sometido a pruebas complementarias.
El central del filial, uno de los hombres con más proyección de la plantilla de Ziganda, encadena dos semanas aciagas. Primero tuvo que dejar su lugar mediada la segunda parte en Ponferrada por unas molestias a la altura del glúteo; fue sometido en la jornada del pasado lunes a unas pruebas complementarias que descartaron una lesión grave. De hecho volvió al eje de la zaga ante el Córdoba en el Nuevo Arcángel. No fue su tarde. Cometió penalti y después se lastimó el hombro. Salió con la articulación en cabestrillo para regresar a Bilbao con el resto del equipo de vacío y con la incertidumbre de la magnitud de su nuevo contratiempo. Este sábado no será de la partida ante el Numancia de Jagoba Arrasate, lo mismo que el arquero Álex Remiro, concentrado con la selección Sub-21. Dos bajas muy sensibles en el esqueleto del filial, que necesita puntuar en esta exigente Liga Adelante.