Kepa Arrizabalaga va dejando su impronta en el Real Valladolid, donde asume galones en su segunda cesión (la primera en Ponferrada) antes de su asalto al arco de San Mamés. El arquero ondarrutarra estuvo imperial en Huesca, con innumerables paradas, para rescatar un punto (1-1) para su equipo y acaparar los titulares más gruesos de la prensa local.
Arrizabalaga es la alternativa principal del Athletic para ocupar su portería a corto plazo, aunque Álex Remiro se sale a su vez en el Bilbao Athletic y ya le acompaña en las convocatorias con España Sub-21. El entrenador pucelando, Gaizka Garitano, ha apostado a su vez por Kepa, dejándole sosbre sus hombros la responsabilidad de un equipo que aspira sin disimulo al ascenso a Primera División. La presión en el José Zorrilla obliga a Kepa a dejar su mejor versión. Después de algún fallo en entregas anteriores, en El Alcoraz fue un muro infranqueable para el equipo de Luis García Tevenet, que no venció por culpa de la elasticidad y reflejos del meta vizcaíno. Celades ya había reclutado el pasado jueves de nuevo a tres arqueros (Arrizabalaga, Pau López y Remiro) para los partidos ante Georgia y Suecia, pertenecientes a la clasificación para la Eurocopa de la especialidad, que se disputa en 2017.