Álvaro Peña es el Beñat del Racing, su punto cardinal desde donde pivota todo el juego que pretende el equipo santanderino. Munitis le ha dado mando el plaza y el mediocentro vizcaíno, formado en el Athletic Club y reforzado en el Lugo, ha respondido con empaque.
Álvaro Peña, nacido el 24 de octubre de 1991, es el hombre de moda en el Racing, desde que su técnico Pedro Munitis le colocara por delante de la defensa el equipo carbura. En el Lugo la competencia de Pita y Seoane, dos emblemas, le hicieron buscar la vida en la mediapunta, ahora, comenta “el míster me pide otra cosa, que juega más atrás, que me ofrezca constantemente, ser agresivo sin balón, que intente que el juego sea fluido y fácil y en ello estoy”, desvela. El juego más directo que no ha reportado demasiados réditos en el arranque de la Liga se ha orillado por esta apuesta más plástica. El Racing se afana ahora en lanzarse a recortar los ocho puntos que le separan del primero del Grupo I de Segunda B. El retorno a la Liga Adelante es el objetivo montañés y Peña enseña un potencial que hizo pensar al Bilbao Athletic este verano su retorno para dotar de experiencia a los cachorros. La espera y que algunos Segundas no terminaron de cristalizar (Alavés y Mirandés entre ellos) le desembocó en El Sardinero, cerca de casa y con un proyecto atractivo.