Iván Sales, castellonense de 22 años, comanda al tercero en la tabla, la SD Amorebieta, tras salir de una pequeña rotyra muscular que le ha tenido orillado seis semanas: “Estoy muy contento por vernos ahí en la clasificación, pero esto es muy largo y muy apretado”, despeja el extremo azulón, una de las atracciones de la Segunda B.
Sales comparte piso habilitado por el club azulón con el portero de Miranda Sergio Herrera y el delantero riojano Ubis: “Pasito a pasito ahí estamos, a ver si podemos aspirar a algo ilusionante”, añade en plena aclimatación a su nueva vida en la localidad zornotzarra. Regresó el sábado en Urritxe ante el Guadalajara y marcó en sus apenas diez minutos sobre el verde en un nuevo triunfo del equipo de Docando. Le apasiona los movimientos de David Silva, extremo derecha como él: “Tiene mucha calidad, me gustaría parecerme un poquito a él”, comenta el ex jugador de Castellón, Espanyol B y Toledo. Arribó a Amorebieta por medio de Iker Seguín, con el que coincidió en el filial blanquiazul y que ahora comparte vestuario en la SD Amorebieta: “Me habló muy bien del club, me llamó el director deportivo y aquí estoy”, destripa Sales. A corto plazo se topa con un partido muy interesante este sábado en Lasesarre ante el líder Barakaldo: “A ver si podemos puntuar allí y seguimos en la misma línea, gustará jugarlo”, zanja Sales, una promesa que busca un sitio en la élite.