El Lugo prescindió de los servicios del ex central del Bilbao Athletic Jon García, que fue fichado hace dos veranos y que las lesiones han laminado sus apariciones en la Liga Adelante. “Un despido inesperado, injustificado e improcedente”, lanzaba el zaguero, que ya finiquitado busca equipo en este mercado invernal. Varios clubs de Segunda B, como el Racing donde milita su amigo Álvaro Peña, y el Burgos que pilota Ángel Viadero, ya han sondeado su fichaje.
"Tal es la incongruencia de mi despido que minutos antes de que me lo comunicaran, el entrenador (Milla) me había comentado que estuviera preparado ya que tenía muchas posibilidades de jugar el sábado”, escribía en una carta en la que agradecía a todos los que empujaron su fichaje por el Lugo. El central rojiblanco sufrió una lesión en el mes de febrero de ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que se produjo en un entrenamiento, justo cuando había conseguido hacerse un hueco en el eje de la zaga de Quique Setién, ahora en la UD Las Palmas. En el resto de la temporada sólo había participado en tres encuentros, dos de Copa del Rey y uno de la Liga Adelante. El canterano de Lezama fue operado en marzo y el entonces consejo de administración del club le renovó el contrato que expirada en junio. Este curso, Jon García no había gozado con Luis Milla al frente de minutos oficiales con el Lugo, limitándose a varios amistosos, el último en Viveiro. “La tristeza que siento en estos momentos es grande, pero la pasión que tengo por esta profesión no la quitará nada ni nadie y espero estar pronto en otro club para poder demostrarlo”, lanzaba en su misiva de despedida Jon García, al que ahora se rifan muchos clubs punteros de Segunda B que ven en él un central recio y seguro dotado de un notable juego aéreo.