"Resulta demoledor observar la endeblez defensiva del Athletic"

Recabamos en esta ocasión, al tratarse de un partido que ha concitado tanta expectación entre los lectores de ElDesmarque Bizkaia y entre todos los athleticzales, la opinión de sendas firmas de peso.

El objetivo es que nos ofrezcan su visión de lo que ha sido el partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey disputado este miércoles en San Mamés entre el Athletic Club y el FC Barcelona. Choque saldado con una derrota por 1-2.
Por Paul Giblin, periodista deportivo de BEin España
Me cuesta y me duele decirlo pero gano el mejor en San Mamés... cuando Piqué, Iniesta y sobre todo Busquets tienen su dia es difícil vivir con ellos. Sobre todo si les haces un par de regalos y algunos de los tuyos no tienen su mejor día.
Dicho eso el Athletic, aparte de unos minutos después del segundo gol, no bajaron la cabeza y al final llego una gota de vida gracias a Aduriz.
Y el árbitro... pues 6 tarjetas al Athletic... más que sacó al Espanyol por repartir bastante más leña en liga... pero creo que casi todas justas. A ver si algunos 'campeones' dejan de llorar y hablan más de futbol y menos de supuestas ayudas.
Por Pablo Palacio, entrenador de fútbol 
Quince minutos esperanzadores difuminados por el desajuste  del primer gol. Cierto es que existe discrepancia entre el entusiasmo nuestro y la realidad actual en cuanto al nivel de unos y otros, pero resulta demoledor observar la endeblez defensiva del Athletic.
Ambos goles son evitables. El Barça ha basado su juego fundamentalmente en la circulación, en atraer rivales a la zona de influencia del balón para después explotar los espacios creados. Tienen un modelo de juego de ocupación, pero se han muestran cómodos jugando al espacio y el gran ímpetu del Athletic por organizar un pressing intensivo, adicionado por la deficiente coordinación, ha favorecido tal estrategia.
El Barça, por tanto, ha sido superior en líneas generales, ha controlado el tempo del partido, los balones divididos e incluso la estrategia, y ha sabido "jugar"con nuestro nerviosismo. Por contra, no es menos cierto que aunque el Athletic ha visitado más el área rival no han finalizado los ataques satisfactoriamente por abusar, en gran medida, de la conducción.
Ahí ha estado la clave, ellos circulalaban y nosotros hacíamos conducciones. Es difícil resaltar algún jugador del Athletic, pero me quedo con el trabajo de Williams. Para la vuelta tengo limitadas esperanzas de que podamos revertir la situación pero una cosa está clara: los nervios se han quedado en Bilbao.