Capa, el nuevo De Marcos

Ya en los compases iniciales, Ander Capa avisaba de sus intenciones. Gabalgada espectacular por la autopista del 2 para centrar raso y fuerte, Enrich dejaba pasar, y Borja Bastón anotaba el 0-1. El extremo derecho del Eibar, ahora reconvertido al puesto de 2, desplegó potencia, verticalidad y sentido de la anticipación en una demarcación que apunta a ser la definitiva de su carrera. Es un nuevo caso De Marcos en el Athletic, Aleix Vidal en el Barça o Junafran en el Atlético.

 
Sabin Merino hizo de Iñaki Williams, reservado para no forzar algunas molestias, cumplió con creces en la banda izquierda rojiblanca. Mantuvo una lucha titánica con su ex compañero del Danok Bat Ander Capa. El 7 del Eibar, forma una sociedad con Keko Gontán letal por el flanco diestro armero. Ya había marcado en el Villamarín en el 0-4 al Betis en otro envite en el que se salió, con asistencia en otro de los goles. En San Mamés, ante familiares y amigos en la grada, Capa subió una y otra vez, se fajó, saltó y se ofreció a sus compañeros corroborando su dulce estilo de forma. "Toca mirar adelante y seguir peleando para conseguir el objetivo de la permanencia", lanzó en zona mixta después de su derroche de facultades en el rectángulo bilbaíno.
El joven centrocampista portugalujo, de 23 años, ahora reconvertido a lateral diestro, amplió el pasado mes de noviembre su contrato con el Eibar, en una considerable mejora de sus emolumentos, hasta el 30 de junio de 2018. Una ligazón que se sumaba a las de sus compañeros Keko, ahora tentado por el Sevilla, y Dani García, que forman la columna vertebral de José Luis Mendilibar.  Capa arribó a la entidad armera hace cinco temporadas, con sólo 18 años, tras pasar por las inferiores del Athletic y del Danok Bat y enrolarse en el filial azulgrana. De inmediato promocionó al primer equipo de la mano de Gaizka Garitano, que confió en sus prestaciones: "Jugar en Primera es un sueño que tenía desde pequeño y llegar a este extremo lo veía difícil, pero el fútbol es así de bonito y al final lo he podido conseguir", comentaba el fornido carrilero, que ha ascendido de Tercera a Primera de manera meteórica escalando a año por categoría. El jugador jarrillero, al que habían espiado las dos últimas temporadas la Real Sociedad y el Athletic, así como algún club inglés, sigue fiel a su perfil de hombre trabjador y corajudo. Desde Ibaigane se apreciaba sus peculiares características, aunque se recelaba de que quizás le faltaba algo de calidad técnica, por ello nunca encararon su incorporaciónde manera seria. Pero era como extremo, de lateral derecho es otra historia, su cotización ha subido. El nuevo De Marcos está en marcha.