Once puntos para la salvación pone muy cuesta arriba la salvación del Bilbao Athletic en la Liga Adelante, aunque José Ángel Ziganda se aferra a la calidad de su tropa: “Muy difícil, no nos vamos a engañar. En el frontón no estarían cantando nuestro color los corredores, pero seguimos en el partido”, apostilla.
La moral flaquea en la plantilla, pero no se arroja la toalla, sigue la cerrera de fondo: “Estamos en darle la vuelta, en agarrarnos a muchas cosas que sostiene a un equipo de fútbol. Nos duele no ganar, pero tememos otras agarraderas: la experiencia que tenemos que adquirir, lo que supone un filial del Athletic, cada partido es un examen, que es colectivo e individual”, insiste.
El regusto amargo de Los Pajaritos no lo olvida: “En Soria no me gustó nada el primer tiempo, el segundo tuvimos mejor versión, pero el Numancia con muy poquito nos hace gol”. En este sentido avanza que “no estamos lo suficientemente sólidos en defensa. La primera vuelta por unas cosas y ahora por otras porque sí estamos haciendo goles”, desliza sobre la freagilidad en defensa en las últimas entregas. Las anunciadas rotaciones las matiza, atendiendo al dibujo que emplee: “Tengo idea de cambiar de sistema, y lo veré, me lo estoy pensando, la baja de Yeray nos condiciona un poco”. Unai Bilbao o Saborit o cambio de sistema son las opciones que baraja el míster navarro ante el Nástic este domingo (17 h.) en San Mamés. Ziganda, no obstante, añade que “priorizamos más esas individualidades para mirar jugadores que el sistema, aunque siempre jugaremos a ganar y a competir”.