Mikel Vesga es del gusto de Valverde, está claro. Es calmado, zurdo y abarca mucho espacio en la línea medular. Saltó por delante de Iturraspe en sustitución de San José: "Estoy trabajando e intentando aprender y adaptándome a la categoría; el míster me ha premiado con minutos y estoy contento", desvelaba, deslizado que no se agarrotó: "Nervioso no, con gusanillo bueno y muy contento, me he acordado de mucha gente con la que he compartido vestuario en el Athletic y de la familia", señalaba.
Vesga tenía instrucciones diáfanas de Valverde, que no se complicase la vida y sujetase la medular: "Que jugase fácil, que estuviese tranquilio, que lo hiciese fácil y que mirase para adelante", desvelaba el espigado pivote vitoriano. Vesga se guarda la camiseta en un debut en Primera que no pudo sellarse con puntos en El Molinón: "No ha podido ser empezar ganando con los tres puntos, pero a nivel personal debutar con el Athletic es impresionante. Lo intentaremos en los próximos partidos", remataba. Un envite ante el Sporting que se enquistó: "Desde el banquillo he visto que el equipo salió bien, metido, con Williams rápido. Es verdad que en la segunda parte, en dos acciones puntuales ellos han metido gol y después lo hemos intentado", resume.