Borja Viguera estaba a la espera de conocer su destino para al próxima campaña ante la realidad de que Ernesto Valverde no contaba demasiado con él. Además del Alavés, que insistía de nuevo con su ascenso a Primera, y Osasuna, volvían a la carga el Sporting y el Leganés, que también pujaban por sus servicios. Sin embargo, la marcha de Guillermo al Elche ha cambiado su status en la plantilla y es más que probable que conserve su dorsal y se quede en la plantilla esta temporada. Para empezar, convocado ante el propio Sporting y sumando minutos al final.
Viguera se siente muy aclimatado a Bilbao. Está encantado y empeñado en triunfar este curso. De momento confía en quedarse y sumar minutos con la casaca rojiblanca. El riojano, que acaba contrato en el Athletic en junio de 2017, apenas había sido titular en la pasada campaña, y menos de delantero centro. En el mercado invernal estuvo a punto de marchar cedido al Sporting o al Alavés, pero finalmente fue Kike Sola el que se enroló en el Boro y abortó su salida. Aun así, el ex ariete de Real Sociedad, Nástic o Alavés, por quien el club de Ibaigane abonó 1 millón de euros, se ha visto relegado a la banda, una posición que no domina y en la que sufre más para desbordar por velocidad. En cambio, por el pasillo central, también como segundo delantero o mediapunta, se siente más cómodo, asido a su calidad técnica, verticalidad y remate. Unas dotes, más su gol (fue pichichi con 25 tantos en Vitoria) es lo que le avalan para tratar de hacerse un hueco. Valverde lo valora y testa una viabilidad que sigue creciendo.