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Kepa Arrizabalaga se reencuentra con sus compañeros de Selekzioa

ElDesmarque

Domingo 17 de abril de 2.011 por la mañana, la Selekzioa de Euskadi sub 18 nos adentramos en el campo de Mendizorrotza para inspeccionar el césped, que está en perfectas condiciones, antes de disputar la gran final del Campeonato de España.

Después de un magnífico torneo, con extraordinarios partidos contra Madrid (Jesé, De Tomás, Saúl Ñiguez, Manquillo, Oliver…), Catalunya (Delafeou), Asturias, Melilla y la semifinal contra Navarra (Iñaki Williams), sólo queda un pasito para redondear la faena.  Los jugadores están un poco nerviosillos, con el lógico cosquilleo antes de una final, salvo dos personas muy tranquilas, Kepa Arrizabalaga y Aymeric Laporte.  Ambos destacan sobre todo por su tranquilidad, tienen ese aplomo de no ponerse nerviosos nunca, juegan como si estuviesen jugando con sus amigos en el patio del colegio.  Al final todo salió bien y logramos vencer 1-0, gracias al magnífico trabajo de todo el equipo, con grandes jugadores como: Kepa, Laporte, Iker Hdez, Galarreta, Susmozas, Monteiro, Angos, Aranda, Mendi, Iñigo Lekue, Unai Bilbao, Aitor Castro, Hervías, Néstor, Aketxe, Iván, Errasti, Kodro, Urtzi…  Esa final jugaron todo el partido Kepa, Laporte e Iñigo Lekue, y después de más de 5 años se reencontraron en Riazor los 3 compañeros, juntos otra vez sobre el verde, pero esta vez en 1ª División, me alegro mucho por los tres.  KEPA ya demostraba desde pequeño esa tranquilidad que se le ve, parece un veterano, como en A Coruña en el último minuto cuando se tiró al suelo para ganar esos segundos y parar el partido. Tiene un gran juego con las dos piernas, e inicia muy bien contras con la mano. Es un portero sobrio y seguro, sin grandes palomitas, él lo hace fácil, como gusta por estas tierras.  LAPORTE también se intuía esa madera de líder, con una gran personalidad y una clase tremenda. Se anticipaba siempre a la acción del contrario, pero siempre jugando al límite. Concretamente en la final, en el minuto 93 cuando estaba achuchando Castilla y León, robó un balón en banda, y en vez de despejar, hizo una ruleta al extremo contrario, por supuesto le salió bien…  Y LEKUE era todo optimismo y desparpajo. Incansable en el esfuerzo, con mucha velocidad y resistencia para estar desdoblando a su compañero todo el partido.     En Riazor, 5 años después, su trabajo, dedicación, compromiso y ganas de triunfar, les ha dado los frutos, y su sueño se ha hecho realidad. Jugarán por muchos años juntos en el club de sus amores, para darnos a todos muchas alegrías.  ZORIONAK Kepa, Aymeric e Iñigo!!!

@josebanu

12 de septiembre de 2016

12 de septiembre de 2016

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