En Europa el tiempo se agota
No es cuestión de negativismo ni de periodismo oportunista, pero el personal está preocupado. Me consta. El fútbol del Athletic Club se ha esfumado en el peor momento de este arranque de temporada, cuando te la juegas en la Europa League.
Compro que se hizo un buen partido en el Bernabéu aunque se acabase perdiendo, compro que Aduriz no ha estado ni en la mitad del Genk, ni contra el Real Madrid, ni tampoco en la mitad de partido contra Osasuna, incluso que las lesiones estén perturbando la marcha de la temporada, pero el equipo tiene un problema; no hace goles.
Y no los hace porque no maneja el balón como quiere Valverde, el balón no rueda como quieren los jugadores. El Athletic no es un equipo que se presente continuamente en la portería contraria con peligro, no lo digo yo lo dice el míster constantemente en sus citas en Lezama con la prensa. Necesita que sus centros desde la banda sean buenos, precisa espacios para que corra Williams, que suban sus laterales, que funcione su sala de máquinas para crear esas tres, cuatro, cinco buenas oportunidades para sus hombres gol.
Y es que sin goles no ganas. Verdad de Perogrullo sí, pero si además de lo anterior la pólvora arriba está mojada… malo. A este equipo le cuesta “Dios y ayuda” cerrar un partido con su casillero a cero. Es casi tan seguro que le van a hacer un gol, como que lo van a dejar todo en el campo. ¡Ahí no hay duda!
Sin embargo no es suficiente con el toque de corneta. El equipo se encuentra cómodo cuando se vuelca en campo contrario, cuando empuja, cuando hace retroceder a su rival hasta meterlo casi en su área, pero de la misma manera que ocurre esto cuando se le atraganta un partido, últimamente se encuentra bien con el desatino en el envío de los balones que buscan a sus goleadores, bien con el desatino de estos.
¿Eso tiene solución? Pues una parte sí y otra no. Que el balón circule, que el rival no se encuentre cómodo y no tenga el balón –no ocurrió el domingo en San Mamés sin ir más lejos- y que el equipo recupere su identidad en el juego, todo eso es cosa del entrenador y de los entrenamientos. La otra cuestión, la de la puntería, eso ya tiene más difícil solución. Habrá que esperar –sin que se obsesione como dice Ernesto- a que Williams le llegue la inspiración y a que Aduriz vuelva a jugar noventa minutos.
Los demás van cumpliendo. Raúl García, Sabin Merino, Muniain o San José pueden ayudar en esa faceta, pero solo eso; ayudar. El equipo no es capaz de sujetar las victorias si solo marcan ellos. Se necesitan o los goles de los “killers” o un ataque más fluido que produzca más oportunidades para el resto. Y en ello, supongo, estará el personal, porque además de ganar al Genk el jueves, por si acaso mejor hacerlo por dos goles o más de diferencia. Se está a tiempo de reconducir la situación en Europa. “Esto es largo” dijo Valverde el domingo en referencia a la liga, en la competición continental el tiempo se agota.
Por Diego González, periodista de Radio Bilbao Cadena SER