¿Cojonudo? No. Satisfactorio, sí
Ha transcurrido el primer tercio de la temporada y el Athletic Club ha cumplido con las expectativas que se le suponen: 20 puntos, los mismos que el pasado año a estas alturas, y el equipo clasificado para los 1/16avos de la Europa League a falta de una jornada para la finalización de la fase de grupos. Balance satisfactorio teniendo además en cuenta las numerosas lesiones que ha sufrido el equipo durante este primer trimestre y que han condicionado, en muchas ocasiones, las alineaciones de Ernesto Valverde.
El examen de los números muestra la habitual irregularidad del equipo. Ha concentrado cuatro de sus seis victorias en liga en su inmejorable racha del mes de septiembre y se ha mostrado mucho más resolutivo en San Mamés que a domicilio. En concreto, en la Catedral tan sólo ha perdido el partido contra el FC Barcelona entre liga y Uefa, mientras que lejos de Bilbao tan sólo ha sumado dos victorias y un empate entre las dos competiciones. En cualquier caso, son circunstancias que se repiten a lo largo de las temporadas rojiblancas.
Sin embargo, el punto débil del once rojiblanco este año es, en mi opinión, que se están dando muchas facilidades en defensa, se encajan muchos goles y por lo tanto, en demasiadas ocasiones, el equipo se ve obligado a jugar con el resultado en contra. Ello condiciona, el transcurso de los partidos y origina la sensación angustiosa que se ha vivido en la mayoría de ellos.
El dato esperanzador es que sin estar al mejor nivel, el Athletic se encuentra en la lucha europea. Además, las segundas vueltas suelen ser mejores que las primeras para los rojiblancos. En cualquier caso, lo que más me disgusta, en este inicio de temporada, es el tono que muestran algunas crónicas.
No coincido con Valverde que los partidos sean “cojonudos”, pero si me parece fuera de lugar no contemplar las limitaciones del equipo a la hora de valorar lo que se ve en el terreno de juego. Estoy empezando a pensar que se critica lo que ocurre en el campo porque se quiere mostrar el desacuerdo con lo que ocurre en otras instancias del club. Y no me parece justo.
Por Koldo Urriz, periodista