El Alavés, con dos goles de Gaizka Toquero y uno del venezolano Christian Santos, superó a domicilio al Gimnàstic de Tarragona (0-3) y se situó a un paso de los octavos de final de la Copa del Rey. El inicio del encuentro fue trepidante, con los dos equipos lanzados al ataque, y no tardó en llegar el primer gol, obra de Toquero, de cabeza, tras un saque de esquina, en el minuto 14. El ex del Athletic Club, que no es ahora titular en Liga, se salió.
El gol no desesperó a los de Vicente Moreno y Maloku, un minuto después, tuvo una oportunidad clarísima de gol desbaratada por Ortolà. Tras unos primeros minutos muy intensos, empezaron a escasear las oportunidades de gol y sólo Madinda, con un disparo potente y lejano, complicó, no en exceso, al meta rival antes de que el árbitro pitara el final del primer tiempo.
Seis minutos tardó el Alavés tras la reanudación en conseguir el segundo gol después de un contraataque en el que cinco jugadores visitantes se encontraron con la resistencia de un solo defensa local. Lo culminó Toquero, solo ante Sebastián Saja. Stephane Emaná, en un mano a mano con Ortolà, pudo acercar al conjunto local en el marcador en el minuto 60, pero el guardameta del conjunto vasco lo impidió. El partido lo sentenció Santos en el minuto 62 al rematar, presuntamente con una mano, un balón rechazado por Sebastián Saja después de un disparo de falta que no encontró rematador y que levantó los ánimos, en forma de protesta, de jugadores y seguidores locales.
"Al míster hay que ponérselo difícil, las oportunidades hay que aprovecharlas, siempre es difícil marcar dos goles", sentenció Toquero al final del partido, en un once novedoso en el Alavés. "No somos sólo 11 jugadores somos un equipo largo". El delantero vitoriano acabó jugando de lateral: "Juego donde me diga el míster, y a intentar hacerlo lo mejor posible".