"Queríamos una victoria, pero depende de ellos", lanza Enric Saborit sobre el partido que le resta al Genk, anunado por la niebla: "Nunca se sabe", desliza el goleador en Viena ante el Rapid, que se guardará la camiseta de recuerdo: "La pienso enmarcar, como la del debut, es un día para mí importante", señala.
"He visto peinar el balón a Williams y a Villa (Villalibre) y he ido allí, ha sido un poco de suerte porque pensaba que llegaba Etxeita, y me la he encontrado. Muy contento por ello", relata sobre su gol, a pase de Villalibre y que le estrena como goelador del Athletic en cita continental. "Si llega a ser una victoria, mejor, pero no ha podido ser", lamenta. Valverde le pedía más profundidad: "En el descanso lo hemos hablado, me decía que tirase más hacia a delante y en el segundo tiempo hemos creado más ocasiones, hemos estado mejor que ellos". Saborit añade que "en una contra nos han pillado, pero sabíamos que el gol iba a llegar". Ahora obligan al Genk a empatar. Le da igual el rival de la siguiente fase: "Jugando uefa estoy contento, es un grupo que cualquira puede jugar", comenta sobre las rotaciones en el equipo. El Betis ahora llega para el domingo: "Quedan partidos umportantes en Liga y el de Copa e irnos a vacaciones lo mejor posible".