Aritz Aduriz purgaba el fuerte golpe en su rodilla izquierda derivado del producido en el transcurso del partido de Copa ante el Racing en El Sardinero. Formalizados ya los tres cambios, el delantero donostiarra aguantó como pudo los últimos diez minutos, sin demasiados sobresaltos. No pudo jugar ante el Eibar por sanción, y ante el Rapid fue reservado por precaución. Pero cuando parecía listo ante el Betis, un golpe en la sesión del mediodía en las instalaciones de Lezama con San José en la misma articulación lo deja en cuarentena.
El delantero donostiarra se ha tenido que retirar por fureza mayor del entrenamiento después de recibir un golpe en la rodilla izquierda en uno de los partidillos a espacio reducido. El propio Valverde habló con Aduriz para testar sus molestias, de cuya evolución en la próximas horas depende su presencia ante el Betis, este domingo (20:45 h.) en el Benito Villlamarín. Si no llegara a tiempo, Asier Villalibre seguiría en la disciplina dle primer equipo, cuando la primera intención del técnico rojiblanco era que echara un cable al filial tras sus servicos ante Eibar y Rápid, con asistencias de lujo.