Iturraspe mandó, robó en los dos goles y fue expulsado

Ander Iturraspe hizo un completo ante el Barça. Regresó al once para suplir a un Beñat Etxebarria aún sin madurar del todo de su lesión, para mandar, pilotar, recibir, asistir, robar en los dos goles del Athletic, y finalmente ser expulsado en los compases finales por doble amarilla al cortar un avance endiablado del brasileño Neymar. El flaco de Abadiño es un hombre con un talento natural del que parece un lujo prescindir.

Curiosamente, Iturraspe ejerció de ancla, incrustado entre los dos centrales (Etxeita y Laporte) dando sentido a la salida del balón, ofreciéndose, habilitando, circulando, transitando en el arranque de las acciones, con Mikel San José apoyando y multiplicándose en la presión alta, echando un cable a los mediospuntas y atento en funciones ofensivas.
Lo cierto es que Iturraspe, al que Ernesto Valverde reclama mayor compromiso sabedor de las brutales condiciones que atesora el volante de Abadiño, pidió a gritos mayor presencia en los onces. De hecho, en el primer gol de Aduriz fue quien arrebató el cuero al Barça para combinar con San José, este con Raúl García, que sirvió en bandeja al pichichi rojiblanco el 1-0 con la testa. En el segundo tanto, el de Williams, segundo robo, esta vez con la cabeza para arrancar con sentido la acción que finalmente Aduriz, casi de espuela, apoyase el zapatazo virulento de Iñaki a la red.
Después, Iturraspe se fue gustando, con toque rápido y con sentido, y abarcando campo para cortar el talento de los azulgranas, que no pudieron con la maraña rojiblanca. Iturraspe, no siempre entendido por la grada de San Mamés, fue despedido por aplausos del respetable en una expulsión que, educado, no protestó. El internacional ha vuelto para quedarse.