Kepa Arrizabalaga ya hace guantes en el exterior de Lezama. El pasado 8 de enero sufrió en el derbi ante el Alavés una rotura moderada en el recto anterior de la pierna derecha. Quince días después, el portero internacional Sub-21, que era el titular de Liga para Valverde, se afana en profundizar en ejercicios específicos bajo palos, para ir acortando la inevitable rehabilitación.
El arquero ondarrutarra trabaja en el exterior con las pautas de Aitor Iru, aunque en zapatillas y sin carrera continua, de momento, para no perder tono muscular en contacto con el balón y activar el tren superior para que su inactividad se note lo menos posible. Una recuperación como la el recto anterior, en un saque de puerta en el que le dio un latigazo, demasiado delicada como para correr riesgos.
Se pauta su vuelta para el mes de marzo, es decir unos dos meses en total, aunque no se descarta acortar los plazos. De momento, Unai Simón, internacional Sub-19 le hace la cobertura, mientras que se gestiona hasta el final del marcado invernal la vuelta de Álex Remiro, cedido en el Levante sin protagonismo.