Beñat: "Sabemos que nuestro enemigo somos nosotros"

Beñat Etxebarria disputará su partido 150 con la elástica del Athletic Club este jueves, en el encuentro de ida de los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League ante el APOEL de Nicosia en San Mamés (21:05 horas): "Ya sabemos que si no hacemos bien las cosas está complicado, sabemos que nuestro enemigo somos nosotros", señala el volante rojiblanco, "contento y orgulloso" de sus números en Bilbao.

El acertar a balón detenido, comenta Beñat, no le agobia: "La siguiente irá mejor, o la siguiente, cada situación es diferente. El que hace buenos los córners y las faltas son los delanteros". Las críticas al juego han arreciado en las últimas fechas, y el internacional rojiblanco matiza: "La predisposición del equipo es buena, quizás nos falta quitar un poco de ansiedad a la hora de lanzar el balón de un lado a otro, pero presionamos y estamos metidos los 90 minutos". Por ello reclama perseverar en solucionarlo y tener "más paciencia para mover el balón. Si no se puede para adelante, para atrás".
Beñat no oculta el plan establecido, si la fortuna se alía con los resultados: "El objetivo cada temporada es sacar la gabarra, ganar un título, tenemos aún Europa y ahí vamos a pelear hasta el final". Además, tiene "la espinita" continental y "hay que quitarla, llegará el momento", precisa.
Se considera "tímido", y aspira a sentirse "uno más" por Igorre, su publo: "Soy el mismo que de joven y quiero que sea así", lanzó en Onda Vasca , que le unió vía telefónica con su ex compañero y amigo José Alberto Cañas , ahora enrolado en un PAOK de Salónica, también inmerso en Europa. "A ver si nos encontrarnos más allá de ronda", espera. Describiendo al león, con el que vivió en Sevilla como compañeros del Betis, comenta que "al principio era reservado y tímido, es muy suyo, pero cuando lo vas conociendo te das cuanta cómo es. Hay que indagar en su interior, hemos tenido esa complicidad, es de lo mejor que me he encontrado en el fútbol". Desvela que "su sueño era jugar en el Athletic y se lo merece con creces". La etapa en el Villamarín como doble pivite fue exitosa: "En el Betis hicimos un buen tándem, nos compenetrábamos. Éramos uña y carne desde el filial, lo que le faltaba a uno lo tenía el otro".
Beñat responde a Cañas: "Arte es él, estábamos siempre juntos y era una gozada estar con él. Se levantaba cantando y se acostaba cantando, de hecho, seguimos teniendo relación". Fue su sostén en Sevilla, cuando apenas conocía a nadie: "Me dio mucho apoyo en Sevilla, lo pasé mal fuera de la familia y pasé las Navidades con su familia como uno más. Es como un hermano, fui muy feliz", destripa.