Lejos de los cánticos injuriosos de los ultras chipriotas la Peña Piratak Athletic fiel a las tradiciones convocaba a los athleticzales este jueves en la esquina de FREMAP, para arropar y animar a los de Ernesto Valverde a su llegada a San Mamés antes del partido de ida de los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League ante el APOEL de Nicosia.
Una cita ya que se ha convertido en habitual en la previa a las grandes noches en la 'Catedral', con ese gran pasillo de fuego y de banderas ondeando, de forma siempre ordenada y controlada, al paso del negro autobús del conjunto rojiblanco. Pocos minutos después entraba por Olabeaga el de la expedición chipriota sin el menor tipo de incidente ni suceso.
El siempre espectacular 'bengaleo' organizado por una de las peñas rojiblancas más activas calentaba los prolegómenos de una noche especial, la primera cita europea de 2017 en San Mamés, muy importante en lo deportivo, algo que tal vez no ha sido entendido por muchos aficionados por el poco nombre del rival. No se esperaba una gran entrada en el coliseo zurigorri.
En el fondo, vista la dificultad de la vuelta en el 'calentito' SPG, este era un encuentro clave para que el Athletic dé su primer paso hacia los octavos de final de la Europa League y se acerque un poco más a la gran final de Solna. Paso a paso, pasillo a pasillo, bengala a bengala.