El futuro de Kepa Arrizabalaga se va a prolongar con el del Athletic. Desde hace semanas su agencia de representación y el club negocian con una sintonía evidente. El portero internacional Sub-21, de 22 años, anhela triunfar en Bilbao, donde ha calado, e Ibaigane pretende ampliarle el contrato por cuatro años más, con una mejora económica que le permite aumentar su cláusula. En breve se puede sellar un acuerdo ya avanzado.
Paralelamente, Kepa trata de aumentar su carga de trabajo con el golpeo el balón después de caer lesionado de cierta gravedad de su mulso, en la zona de la palanca de chut en largo. Se espera que reaparezca en breve, aunque no se acometará riesgos innecesarios y Valverde no se fija fechas. El técnico rojiblanco no desea un nuevo caso Iraizoz, que pasó por la misma dolencia.
Arrizabalaga ha hecho la mili en dos cesiones en Segunda en el seno de la Ponferradina y de el Valladolid. El Athletic le quiere blindar, es el elegido para ser el propietario del arco las próximas temporadas y el ondarrutarra desea asentarse en San Mamés, donde ya le han ovacionado en un par de acciones bajo palos, con mérito por su parte. La nómina de porteros sigue con Gorka Iraizoz, que cumplió 36 años bajo palos, que acaba contrato y apunta a salir en verano. Mientras, Remiro espera su turno, también internacional Sub-21 y Herrerín goza de minutos ligueros en el Leganés. En principio vuelve en la pretremporada para disputar el puesto al propio Kepa.