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Conciencia tranquila y ánimo sosegado

Kuitxi

Así estoy yo. Ganó el 'Portu' en La Florida ante un Santurtzi fuerte, rocoso, poderoso en el juego aéreo y muy intenso. Virtudes estas propias de un equipo que juega como local en una superficie indecente, hierba artificial más antigua que el pico Serantes a cuyos pies se forjó el barrio de Cabieces. Ayer, a la hora del vermut, como acostumbra a decir mi compañero, colega y buen amigo Asis Martin, ha jugado el Athletic Club.

Hay gente que deja legado para la historia. José Iragorri era un especialista en inventarse palabras y giros. Jaime Ugarte, 'Mattioli', compañero de promocion, ha patentado, en la jerga del boxeo, lo  de "le está dando guantazos como si le debiera dinero",  y lo de "le ha mandado a la habitación del sueño", estancia en la que ingresan los boxeadores noqueados.
José Iragorri, "Hoss" cariñosamente apodado, encendía las retransmisiones radiofónicas de los partidos del Athletic con un poderoso "¡Vamos, Athletic ...Vamos, Athletic...Vamos, Athletic!"... y el Athletic 'fue', de llegar al estadio con hambre de victoria, y de 'ser'...de ser el mismo, y lo fue.
También decía el rey de la radio: ¡"Ahí te quiero ver, Athletic!"...y lo vimos, tod@s lo vimos. Hemos ganado 0-2, la segunda victoria a domicilio de la temporada. La primera se quedo estancada en Granada, en el mirador de San Nicolás, sito en el barrio de Albaicin, allá donde los enamorados se quedan extasiados contemplando la Alhambra.... y las nieves de un Mulhacen que corone en un mediodia de sol radiante y ensoñaciones...
Nos enfrentábamos a una Real Sociedad glorificada por su privilegiada posición en la tabla,  pero, sobretodo, por ese juego de ligaciones tan alabado por la gente más autorizada del mundo del futbol. Enfrente, un Athletic que rendia visita más que nada porque el calendario se lo exige; un Athletic que en San Mames sacaba los partidos por insistencia, como le gusta apuntar a Ernesto Valverde.
Era el día de ir (a Anoeta). Era el día de "Ahí te quiero ver, Athletic", y al Athletic lo vimos, porque no se escondió en ningún momento. Se dice que en los derbis la clasificación no cuenta, ni siquiera el nivel de juego que, hasta la fecha, han alcanzado los contendientes. La Real estaba de moda; el Athletic buscaba, seguia buscando, la camiseta del hombre feliz, bonito y parabolico relato corto en el que un califa rico y poderoso, pero triste, se recorre todo el mundo en busca de esa camisa, la del hombre feliz, que le devolviera la sonrisa...
Dice, canta, Francis, la voz de 'Doctor Deseo', que "estar en San Mames", resulte lo que resulte, "ya es ganar"... "meterse mano en la grada"... "toda la historia de este viejo Club se refleja en la mirada de un chaval"... Floja entrada en Anoeta (¿que está pasando?... ¿qué es lo que falta que en nuestros estadios la gente falta?).
Demasiado plástico ante la mirada del chaval que yo soy, ante la mirada de todas y todos ustedes. Las apuestas ofrecían muchos chines para aquellos que se arriesgaran con una fe ciega hacia los leones. Y han ganado. El Athletic es así: cae ridiculizado por el Apoel... y derrota a un 'San Sebastián', Erreala también llamada la Sociedad (anónima), que, a la chita callando, se había puesto en la cola de los que aspiran a un puesto en la Champions Ligue.
Y fue entonces cuando se produjo eso de que "Y se acabó la diversión: llego  el Athletic y mando a parar". Revolución incruenta. El Athletic no quería hacer daño a la población civil, sino aniquilar a los guerrilleros blanquiazules, aleccionados por un comandante de nombre Eusebio, de Portugal le viene la casta a este 'galgo' vallisoletano de La Seca, "catedrático" apodado por su sabiduría, así dentro del campo como fuera.
Valladolid, Atlético de Madrid, Barcelona, Celta de Vigo, para terminar volviendo al origen: Pucela, lágrimas en el día de su despedida. Luego de entrenar al Celta, fue requerido por la Masía para asistir al capitán del barco blaugrana, y, posteriormente, educar a la cantera que se reduce a un once a la hora de jugar. Luego de un periplo mediano, fue despedido, así como lo había sido en tierras gallegas. Desnudo y solo, fue requerido por la Real Sociedad, llamativo fichaje siendo el afortunado un hombre de poca experiencia en la Primera Division.
Como a todo advenedizo, la directiva de la Real Sociedad le dio un curso acelerado de cómo despreciar al Athletic y derrotarlo. Aprendió lo primero y consiguió lo segundo. En San Mames, la temporada pasada, 0-1, recurriendo a ese otro fútbol donde cabe el juego sucio y delictivo. La foto en el vestuario, quien no se acuerda, el alcalde Goya liderando al equipo de sus amores.
Quería la Real derrotar al Athletic hasta la humillación aprovechando que el Zorro del Antiguo estaba en el banquillo. Querer no es poder, sin embargo (pido la Luna y nadie me la baja). Quería pero no podía. A su fútbol tan alabado le salieron arrugas como de vieja. El Athletic, sin poder asociarse ni progresar hacia la portería de Ruli, se dedicó a poner grilletes en los tobillos de los jugadores realistas.
Illarramedi, referencia siempre, no disponía de balón: la sombra de Xabi Alonso es muy alargada. Compartiendo  opinión con Santi Segurola, me dicen que diga que el tolosarra es el mejor del mundo en su puesto de medio centro puro y virtuoso, de esos que dominan todos los registros. En cuanto a Zurutuza, poco se le vio. Xabi Prieto necesita ayudas y no las tuvo, El galáctico Oiarzabal no medro. Así las cosas, tuvo que ser Carlos quinto... perdón, Carlos Vela: leer  en su dorsal Carlos V  me despista. Bajaba a la medular a acarrear el esférico. Lo conducía. Pretendía comerse el mundo. Pero, entre tantos obstáculos, acababa derrengado.
Tuvo que ser Alvaro Odriozola, un lateral derecho de 21años, el que le procurara al Athletic quebraderos de cabeza. La perla de Zubieta subía y subía la banda derecha con determinación, con el balón en su pie derecho, conduciendo con la cabeza alta, sin mirar hacia abajo, allá donde el esférico, diriase, lo llevaba cosido a su bota, nadie lo para, miedo a la tarjeta o impotencia, ahí lo tenemos, en el corazón del área, portentoso futbolista, enorme partido el suyo.
En medio de este partido de juego deslabazado, el sistema, la tactica, los esquemas, y todo aquello que tenga que ver con las enseñanzas de los entrenadores se convirtió en un espectáculo de fútbol heterodoxo. El fútbol, como sostiene Carlos Pouso, cuando no tiene un dueño acreditado de papeles, se decide en las áreas: no cometer errores en la tuya, y acertar (La pericia, coño, paciencia, paciencia)... en la del rival.
Yeray se inventó un penalti que Rulo, a pesar de su desbarre, convirtió. Iñaki, el más listo de la clase matinal de Anoeta, hizo suyo un balon retrasado por la defensa 'txuriurdin' para burlarse de Ruli batiéndolo en un uno a uno cual vaquero que aniquila a otro que no tiene arma para defenderse. Con este gol de Williams, debería acabarse esa polémica en la que son mayoría aquellos que sostienen que él bilbaíno no la sabe meter: la sabe, y sin nada que lo preserve.
El 'Zorro' Aduriz salió poco después de que Williams goleara, y tuvo en sus botas el tercero de no haber sido porque el balón golpeo en la base del palo largo en vez de besar las mallas. "Itu...raspe...y gane" (Iragorri, siempre presente) sustituyó a un Beñat fatigado. De Marcos , en el 88', salto al tan elogiado por Isabel Forner terreno de juego (magnífica periodista a pie de campo la chica de Bein Sports) para empezar a recuperar sensaciones en siete minutos.
No fue bello el juego de unos y otros, pero los futbolistas del Athltic supieron estar a la altura de las circunstancias, muy elevada, por cierto,  a la altura me refiero. No domino el juego, pero si el partido. Marco  fuera de casa y destrozo ese frío dato del tiempo excesivo que llevaba el equipo sin ganar a domicilio.  El sábado, bajo la luz de las torretas, el Portu derrotó al Santurtzi. Ayer, al mediodia, ese horario al que Asís Martín bautiza como "la hora del vermut", el Athletic sometio claramente a esta Real Sociedad que tanto se motiva y crece cuando a visitarle viene el Athletic. ¿Qué fue de aquellas txapelas que se ponían Sa Pinto, Nihat y compañía?... ¿Ha habido foto en el vestuario de la Real con futbolistas semidesnudos y el alcalde presente?... ¿Y en el del Athletic?... imagino un habitáculo sin futbolistas; sin cánticos ni gritos. Sabedor el Athletic de que, muchas veces, el silencio es el verdadero lenguaje de las almas.  Athletic: elegante en la victoria; chulos hasta 'pa' perder. Encantado, Athletic, de haberte conocido de inmediato a haber sido alumbrado a este mundo en la "casa de los sueños", en esa habitación de enfrente, al otro lado del pasillo, en la que tanto he escrito...y seguiré escribiendo. Como es la vida: crear en el mismo cuarto en el que yo nací... y un padre se moria.
Será por eso que paro escritos como si fueran sonidos del alma. Va por ti, Lucio, hijo de los Altos Hornos, músico de la Banda Municipal de música de Portugalete, hermosa villa jarrillera que ve como la ría que fue río es vida que va dar al mar, que es el morir.
Por Luis María Pérez, 'Kuitxi'. Futbolista, periodista, montañero, pero sobre todo escritor: cuentos, relatos, cronicas, artículos radiofónicos, literatura de viajes. 

@LuismaPrezGartz

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