Partido francamente igualado el vivído este sábado en San Mamés, precioso para el espectador, en el que la pegada del Real Madrid pudo con las ganas de un Athletic muy entonado, que hizo sufrir al líder y se dejó la vida en el intento, pero no pudo ser y se acabó la gran racha sin perder en Bilbao que databa del mes de agosto con el FC Barcelona de Luis Enrique. Y es que como dijo Zidane en rueda de prensa: "El Athletic es un equipo que no baja los brazos hasta el final".