Álex Berenguer, que acababa de saltar a campo ya que su técnico en Osasuna, Vasiljevic, le está dosificando después de un golpe en la cabeza que le mantuvo en talleres varias semanas, marcó un golazo desde la frontal y por la escuadra para batir a Pacheco en Mendizorroza. Un tanto de bandera, el primero del canterano en Primera División, que mantiene aferrado de momento a las metemáticas al equipo rojillo.
Berenguer, en la agenda del Athletic para reforzar su banda izquierda de cara a la próxima temporada, y de otros equipos como el Levante, celebraba el gol, anotado en el minuto 88 y sellando el 0-1 ante el Alavés, con sus compañeros: “Estoy muy contento por el resultado, ya nos merecíamos una victoria. A ver si de aquí a final de temporada podemos sacar más victorias, esta no sabe a gloria”, comentaba el joven extremo, que conseguía que Osasuna ganase 170 días después.