El ex mediocentro del Bilbao Athletic Iñigo Egueras, presentado en sociedad en el Real Zaragoza en un nuevo salto en su carrera, apostilla sobre la presión de La Romareda, a la que acuden 20.000 binchas, que se define "como un jugador muy tranquilo y eso se refleja en el campo. En un principio espero llevar bien la presión porque soy bastante frío y esas cosas no me suelen afectar mucho".
Eguaras, que tomará el mando donde su ex compañero Erik Morán, tras pasar por Sabadell y Mirandés, siempre en Segunda, lanzó que la principal razón por la que ha llegado al Real Zaragoza es el orgullo: "A cualquier jugador que le llame un club grande como el Zaragoza le hace ilusión y más cuando vienes de una temporada complicada". Sobre la próxima temporada, espera "empezar con buen pie la temporada y entre todos llevar al club donde se merece". Eguaras es consciente de lo difícil que va a tener entrar en el once inicial de Natxo González, pero confesó que "hay que trabajar para entrar no sólo en el 11 sino en las convocatorias y dar lo mejor de cada uno". Además, se describe a sí mismo como "un futbolista con buena salida de balón, sin olvidar el trabajo y con buena visión de juego. Me siento más cómodo de mediocentro pero puedo jugar en cualquier posición del centro del campo". Ahí están los Javi Ros o Zapater: "Cuantos más jugadores lleguen al equipo y los que estemos lo completemos, va a ser mejor. Cuanta más rivalidad, sacas lo mejor de ti y eso beneficia al equipo".