Una Alemania superior frustra la dedicatoria a Yeray

"Nos vamos tristes y jodidos, toca levantarnos con más fuerza", dijo Iñaki Williams en Cuatro al acabar. Y es que la dedicatoria a su compañero Yeray Alvarez no pudo ser. La selección española sub 21 de fútbol ha perdido este viernes la final del campeonato de Europa de la categoría al caer, ante una superior Alemania, en el duelo disputado en Cracovia por (1-0) con un gol de Weiser marcado en el primer periodo.

El portero del Athletic Club Kepa Arrizabalaga ha sido titular, y una vez más uno de los mejores, en un choque complicado en el que como advertencia el meta de Ondarroa recibía ya un balón en el poste a los apenas 5 minutos de juego. Fue un aviso de lo que tocaba sufrir.  Con un llamativo color amarillo en su equipación el pupilo del Cuco Ziganda ha sido muy exigido por la fuerte selección germana, que buscaba constantemente su portería, tanto en situaciones de juego como a balón parado. Amparados en su potencia física la presión de los teutones ahogaba la salida de una España que lo pasó muy mal en la primera media hora, desdibujada y desconocida, pero al menos el cancerbero vizcaíno resolvió muy bien su trabajo bajo palos.  Ya en el 39' no pudo atajar sin embargo el globo de Weiser con un golazo de cabeza ante el que nada pudo hacer. Un 1-0 que hizo justicia a lo observado en los primeros 45 minutos con una Alemania muy superior, pese a sus 8 bajas por la Copa Confederaciones, y que se fue al descanso con una ventaja que iba a saber mantener.  Tras haber repetido la alineación de la semifinal España necesitaba piernas frescas, pero Celades optó por salir con los mismos once que volvían a padecer las mismas dificultades. Gayá fue el primero en incorporarse poco antes de que Kepa hiciera un paradón ante Gnabry. El meta salvaba el segundo gol dando vida a una Rojita que zozobraba con el paso del reloj.   A la desesperada el técnico recurría a Iñaki Williams, que saltaba al césped por Sandro en el 71'. El bilbaíno tenía la misión de revolucionar el choque, y España atacó más pero no era fácil encontrar rendijas ante una Alemania ya replegada tras un esfuerzo descomunal por todo el campo. El tiempo suplementario fue muriendo también y con él las esperanzas de un equipo que hoy no estuvo en su mejor nivel y que tampoco encontró soluciones desde el banquillo.