Jon Rahm: "Si gano el British habrá que sacar la gabarra, digo yo"
El golfista vizcaíno Jon Rahm, tras su sensacional e intachable victoria en el Irish Open se prepara ya para su próximo objetivo, ganar el British OPen; un major que ningún español ha podido conquistar desde los tiempos de su ídolo Severiano Ballesteros. El de Barrika está preparado para romper la maldición. Un reto mayúsculo que merecería una celebración a la altura de un athleticzale de pro: por lo menos "sacar la gabarra".
Rahm todavía no se cree su exhibición en Irlanda -una tarjeta de -24-. "Al principio de la semana me dices que iba a ganar de seis haciendo menos 24, hubiera dicho que me gustaría pero que no sería capaz. No me lo puedo creer, hasta ahora era casi un sueño. No me lo esperaba para nada", reconocía en los micrófonos de Radio Euskadi desde Cádiz, donde se prepara para el British.
"Ganar este torneo es un objetivo cumplido que a principio de año no era ni un objetivo en mente", reconocía el de Barrika, que define su año como "meteórico y astronómico, no hay otra palabra". "He logrado cosas de las que no me venía capaz de hacer después de un bache como el que tuve; de los errores se aprende", añadía.
Haber unido su nombre al de trío de vencedores del Irish Open que forman su admirado Seve Ballesteros, Txema Olazabal y Sergio García es para Rahm "es una emoción increíble".
Jon Rahm llega al British como octavo del mundo, muy cerca de la quinta plaza que ocupa Jason Day. El vizcaíno es cuarto en las apuestas, sólo superado por Rory Mcllroy, Dustin Johnson (número 1) y Jordan Spieth (número 3). El golfista vizcaíno afronta este reto "con los pies en la tierra".
"Es mi segundo Open Británico y la primera vez que estoy en esta situación. Hay que mantener la ideas claras. Voy a ir a ganar pero me falta mucha experiencia, y el hecho de que la gente apueste por mí no quiere decir que vaya a ganar. Iré con la misma actitud de la semana pasada: jugando calmado y disfrutando", apuntaba.
Aunque, desde luego, su ambición es enorme en este major. "Si gano el British, habrá que sacar la gabarra, digo yo", apuntillaba Rahm, fiel a su espíritu athleticzale.
Una afición de la que hace gala siempre que tiene ocasión y que le llevó a dedicar su triunfo en Irlanda al central del Athletic Club Yeray Álvarez. "No le conozco personalmente", admitía "pero con Aritz (Aduriz), que me llevo bien, me ha dicho que qué detalle y que sólo me falta raparme la cabeza", desvelaba. "Lo haría si no fuera porque tengo sponsors a los que mantener contentos, si no, me rapo como el que más", aseguraba.
Rahm alabó el gran gesto de la plantilla rojiblanca con su compañero "Es una pasada. El Athletic es un equipo que ha tenido la fidelidad y la lealtad de su afición históricamente; un apoyo inconmensurable, que pase lo que pase va a estar ahí, y que esos jugadores se apoyen a sí mismos, como la afición y el pueblo apoyan a su equipo, es increíble. Seguro que más de un que no juega en el Athletic se habrá rapado por Yeray".
El deportista se atrevió a valorar también la ausencia de fichajes en el Athletic. "Es un tema complicado, pero supongo que la la directiva, el presidente y el entrenado toman las mejores decisiones para el equipo", apuntaba Rahm, que no se siente preocupado por la falta de refuerzos porque "siempre hemos sido un equipo fuerte y luchador que ha salido de la adversidad". "Si le metimos 4-0 al Barça en la Supercopa, seguro que nos irá bien", sentenciaba.