La primera txapela sin dueño

El partido de la Euskal Herriko Kopa entre Athletic y Alavés tuvo que suspenderse cuando a los 89 minutos el colegiado decidió marcharse al vestuario tras la tangana protagonizada por ambos conjuntos. Los organizadores del partido han lanzado un comunicado destacando que no fue decisión suya suspender el choque. 

Además, trataron de reconducir la situación para que todo prosiguiera con normalidad, pero el árbitro decidió no salir. Como consecuencia no se disputaron los penaltis y la txapela quedó sin dueño. Desde la organización han agradecido tanto a las autoridades como a los aficionados (unos 2.500) que presenciaron el encuentro en Lasesarre.
También han destacado que lo ocurrido en el terreno de juego no fue nada que no suela suceder en partidos de esta índole, confirmado por la manera de despedirse de los jugadores, los cuales se juntaron en el centro del campo para aplaudir a os hinchas. 
Para concluir, afirman que tendrán en cuenta los resultados de la nueva temporada para sacar los dos nuevos finalistas de la próxima edición de la Euskal Herriko Kopa y desean que Juan Martínez de Irujo pueda poner la txapela al campeón. 
Este ha sido el comunicado mostrado en redes sociales por parte de Euskal Herriko Kirola: