El técnico del Burgos, Patxi Salinas, vio una cartulina amarilla por protestar al colegiado en el campo de Merkatondoa por la escasa iluminación en los últimos minutos: "De ocho focos de cada torreta sólo estaban encendidos tres. Lo reclamé y me amonestó", lanzaba el técnico de San Adrián, que recibe ahora al Bilbao Athletic en El Plantío.
Salinas lamentó la derrota ante el Izarra (2-1): "Fue un partido muy igualado condicionado por un penalti injusto. Cuando mejor estábamos nosotros nos marca el Izarra en la única oportunidad en la que nos tiran a portería", protestó. Un campo el de la Merkatondoa que considera casi impracticable: "Es imposible jugar aquí por el césped. El balón bota mal y hay mucho viento".
Aunque no lo utiliza de parapeto: "El campo no es excusa, lo intentamos y no se consiguió. No nos sorprendió el juego del rival, pero el partido estuvo condicionado por el penalti y un arbitraje muy casero", zanjó el menor de los Salinas.