Con la indisimulada ilusión de cerrar bien un irregular 2017 el Athletic Club disputaba este viernes su último choque del año en el Benito Villamarín ante un Betis al que se le veía opciones de hincarle el diente. Un equipo que arriesga tanto, sin ser el Barça de Guardiola, siempre tiene su kriptonita, que hoy también fue verde pero en forma de flor, la del Cuco Ziganda cuya escuadra, sin jugar gran cosa, vio como se venían los tres puntos a Bilbao con dos goles de regalo.
Y es que los hispalenses regalaron los dos tantos, uno de ellos con expulsión incluida, que fueron el auténtico olentzero navideño. Con Iago Herrerín de héroe y un buen número de opciones para matar el tema, sí que llama la atención la de ocasiones que tuvieron también los locales, pese a estar con uno menos desde el minuto 34. Hay tanto que mejorar cuando vuelva la gente tocada en enero, pero en fin, bienvenida sea la victoria. Pues nada, antes de cogerse las vacaciones navideñas, los leones nos dejan un presente y un deseo de ver un futuro más tranquilo y brillante.Con el peor fútbol en años el Athletic de Ziganda fue campeón de grupo en Europa y se acerca a la zona templada
Mientras Setién repetía once, Ziganda -aparte del deseado retorno de Iturraspe- con las bajas de Kepa y Balenziaga, apostaba por un equipo 'de correr', con De Marcos, Susaeta y Williams en punta, dejando en la banqueta a Aritz Aduriz pese a que luego vienen varios días de parón. Desde luego el partido empezó con chispa, con Iago buscando a Williams al espacio en tanto que los locales llevaban el peso del encuentro, algo que convenía al diseño del once del Cuco,... salvo si pierdes balones tontamente en zonas explosivas, como le pasó a un irreconocible Mikel Rico y, casi, a Lekue.
Con los dos mediocentros desaparecidos se naufragaba una tarde más, con los leones como un flan atrás. Menos mal que Iago hizo un paradón a Camarasa en un balón que acabó en el poste. Fue un serio aviso de que en Primera tonterías las justas, ya que -como en citas europeas- el meta de Basurto tuvo que sacar manos como un 'jedi' para mantener al equipo vivo. Cada llegada bética era ocasión de gol (bien o mal las remataban todas) ante un Athletic lamentable en defensa e incapaz de hacer algo más que echarle pelotazos en largo a Iñaki.
Hubo que esperar 25 minutos para poner por fin orden a las ideas y, por ejemplo, que Susaeta y De Marcos probaran a marcar a Adán, al que inextremis Feddal ayudó a mantener de milagro su marco a cero. La tonta autoexpulsión de Jordi Amat en un forcejeo con Laporte concedió luego un penalti a los leones que, a falta de Aduriz, Raúl García transformaba en su cuarto gol del presente campeonato en su partido 400 en liga, con una dedicatoria fantasma, por cierto, como el gol que reclamaron los andaluces y no entró. Pese a no jugar bien, se contaba con un hombre más y eso generaba huecos en el rival: una gran dejada de Rulo a Williams pudo a ser el segundo al borde del descanso, pero a Iñaki se le fue fuera,...
Pese a los constantes errores del punta bilbaíno en el remate, desde luego con un gol en ventaja y contra diez tan pronto era obligado sacar rédito a este partido. Ya que Setién no metía cambios el Athletic se vino arriba en la reanudación pegando Raúl un larguero -con un tirazo tremendo- ante una zaga dormida, sacándole otra Durmisi al palo largo y rematando alto Unai Núñez a saque de córner. Estaba el choque para matarlo, seguramente con Aduriz en el césped hubiera sido más sencillo, porque Herrerín tuvo que jugarse el físico en una contra de Sergio León para evitar el empate. Se quedó sin aire del balonazo en el pecho.
Pero Ziganda pareció pensar que con lo que había le bastaba. Movió junto al técnico cántabro su banquillo, saltando Aritz por un fallón Iñaki en el 70'. Susaeta, inmenso un día más, le puso en bandeja el segundo a De Marcos al que Antonio Adán se la sacó a bocajarro, lástima, porque a partir de ahí el Betis recuperó voltaje buscándole la espalda a Lekue sin cesar... ¡estando con 10!
Hasta hizo un doble cambio ofensivo el cántabro echándole un par, pero la flor de Ziganda hoy fue jardín, de la nada, ya que él mismo se había encerrado contra la línea de fondo, Oscar De Marcos fabricó un gol en propia puerta de Feddal que sentenció el choque que acabó con los dos técnicos locales expulsados por Martínez Munuera. No fue ni bonito ni artístico ni el gol ni el triunfo, pero que bien vienen los puntos. Zorionak ta urte berri on!