El extécnico del Athletic Club Ernesto Valverde, hoy día técnico del FC Barcelona, fue uno de los grandes protagonistas este pasado sábado en el encuentro de los culés ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, escenario donde se dieron un festín (0-3). Es el éxito de un tipo sencillo y cabal, al que en sus tiempos como jugador rojiblanco los compañeros apodaban 'Mortadelo' y 'el raro' por su aspecto y hábitos alejados del estereotipo.
El míster de Viandar de la Vera, tras las numerosas críticas recibidas al comienzo de la temporada -con una dura derrota en la Supercopa de España- se repuso con su habitual tranquilidad exterior (por dentro es otra cosa) y ahora, no sólo es un diplomático apagafuegos y pacificador del vestuario y del entorno, una persona culta que ama la fotografía y la lectura relacionándose con intelectuales como Bernardo Atxaga o David Trueba, también es el 'señalado' en el buen hacer azulgrana. "Estamos a un nivel espectacular. El míster se ha encargado de eso; nos deja jugar a nuestro aire. Defensivamente estamos más ordenados, estamos muy juntos, no nos crean ocasiones y cuando nos las crean Marc (André Ter Stegen) está perfecto. Ofensivamente, no es tan vistoso jugar como antes jugábamos con tres delanteros, pero tenemos más libertad y sorprendemos más", explicaba Jordi Alba en zona mixta tras el partido de un equipo que ha pasado por la fuga de Neymar, la carga contra la junta directiva o el conflicto por la independencia y el 155 sin que al Txingurri le haya temblado el pulso.Txingurri ha hecho ídolo a Paulinho, ha aguantado sin Dembélé y resucitado a Vermaelen. Ahí están los suyos, líderes e invictos A esas palabras, durante el tramo de liga disputado, se han unido la de otros como Sergio Busquets o Andrés Iniesta, capitanes y voces autorizadas en el vestuario. Ernesto Valverde y sus ideales han calado en Cam Barça. Ahora todo el mundo es de Valverde, y eso que a algunos en Bilbao les pareció quedar larga su segunda etapa, ya que "no trabaja mucho los partidos", "no transmite garra", "es conformista", "tiene una flor en el culo", decían... pero el tiempo le ha puesto en su sitio, y salvo en Villarreal, donde le hicieron bastante la cama, Ernesto donde va triunfa, como persona y como entrenador. En el último encuentro ante el Real Madrid, el ex del Athletic, junto a su fiel Jon Aspiazu, volvió a demostrar su valía como estratega. Tras una primera parte de dominio blanco, en el que Zinedine Zidane propuso, tal y como explicó Valverde en beIN Sports, pidió a los suyos que mantuviesen la compostura y aguantasen la bola, ya que "el desgaste llega para todos y a raíz del mismo, llegarían nuestros goles". Valverde volvó la pizarra y modificó los esquemas de Zidane, que quedó atónito ante la superioridad azulgrana tras el paso por los vestuarios. El míster fotógrafo sigue sumando.