Cuando Pablo Machín visitó San Mamés para medirse al filial del Athletic Club en septiembre de 2015, los aficionados pudieron ver una forma de jugar que sería totalmente reconocible en el actual Girona. Y es que el técnico va mejorando campaña tras campaña y ya destaca entre la élite del fútbol español.
La temporada de su llegada a Montilivi (2013/2014) fue la más discreta de su etapa en el club catalán. Finalizó en la 16º plaza, cerca de la zona de descenso. A partir de ese año, el rendimiento de los gerundenses fue en alza.
En la inmediatamente posterior, Machín vivió su momento más amargo. Un gol del Lugo en el descuento les privaba del ascenso a la Liga Santander. Para más inri, Lejeune vio como le anulaban un gol pocos minutos después. El sufrimiento no acabó allí, puesto que en play-off el Zaragoza Machín les remontó un 0-3 del duelo de ida en su propio estadio (1-4).
Tras quedarse a la puertas de nuevo en la 2015/2016, el pasado curso fue el del ascenso. A día de hoy mantiene a su equipo en mitad de tabla y lejos del descenso. El preparador soriano y su sistema de cinco defensas le está dando el éxito que otras veces le fue esquivo.