Óscar de Marcos reconoce sobre el envite ante el Barça (2-0) que "podía haber sido un dramón gordo", pero en la segunda mitad el Athletic Club rectificaba en parte: "Salimos mejor y estuvimos mucho más puestos, que es lo que la gente quería ver", lanza el lateral derecho. Sobre Ziganda añadía que "somos todos un grupo, no creo que sea la cabeza más visible, estamos unidos mientras sea nuestro entrenador", remataba el de Laguardia.
De Marcos se congratula de que tras un mes intenso reciban "tres días de vacaciones después de un mes que prácticamente no hemos tenido ni un día de descanso". Bromeó sobre los "37 puntos" en un testículo ante el Real Zaragoza en San Mamés. "Estaba Marcelo... y cualquera le decía algo", vaciló en El Larguero de la SER.
Se queda de su periplo en el equipo rojiblanco con "las noches de Europa" en Bilbao. De Marcos no cambiaría de equipo nunca: "Espero no moverme de aquí. A ver si el presi me mete ocho años, como a Kepa", lanzaba con sorna a Urrutia De Marcos, con el ejemplo del contrato de larga duración del arquero.