Ramón Orosa
Bilbao, 24 sep .- El proyecto del Athletic Club de esta temporada con el nuevo técnico, el argentino Eduardo Berizzo, va tomando forma y, aún con tropiezos y sin mantener una línea regular, también va calando en la afición bilbaína.
Los seguidores rojiblancos encaraban este curso decepcionados por la temporada anterior y escépticos con lo que podía dar su equipo, pero, tras un par de partidos renqueantes de los suyos en el arranque, ya empiezan a estar contentos con parte de lo visto ante el Real Madrid en San Mamés y el Real Betis en el Benito Villamarín.
A la parroquia que acude a 'La Catedral' le gusta ver a su equipo aguerrido, valiente y con ambiciones ofensivas.
Como lo fue el domingo en Sevilla, donde maniató durante media hora a un Betis al que se adelantó 0-2 y al que amenazaba con golear lanzado por una presión asfixiante y la enorme labor de Raúl García en la zona de definición.
Pero llegó la expulsión de Markel Susaeta cuando se atisbaba el descanso, tan justa como sorprendente en un jugador de la experiencia del capitán, y le cambiaron las tornas a un conjunto vasco que, en inferioridad numérica, ya solo supo defender para aguantar como pudo uno de los tres puntos que tenía casi sumados.
Algo parecido le pasó una jornada antes en Bilbao frente al campeón de Europa, un Real Madrid ante el que estuvo muy incisivo en la primera mitad y mientras mandó en el marcador, pero ante el que temió la derrota tras el 1-1.
Aunque en esa ocasión, once contra once sobre el terreno de juego, aún tuvo arrestos para buscar en el esprint final el 2-1 que finalmente no llegó.
Ese triunfo a última hora sí lo alcanzó en la primera jornada ante el Leganés en un choque de más que escasa calidad; y lo tuvo en la mano en una segunda jornada frente al Huesca en la que el recién ascendido le igualó merecidamente al final un 2-0 que era demasiado premio para los locales.
Fueron esos dos primeros compromisos del calendario asimétrico de esta temporada los peores en un curso siempre en casa en los tres primeros partidos, la primera salida en el cuarto y en el que se da el dato curioso de que el Athletic siempre se ha adelantado en el marcador y siempre le han empatado posteriormente.
Tras esos dos primeros choques y después de tres semanas sin competir por las fecha UEFA y el aplazamiento del encuentro de Vallecas contra el Rayo, Berizzo introdujo variaciones.
Hay un par de cosas que todavía no tiene claras el de Cruz Alta: el tercer hombre que acompañe a Dani García e Iker Muniain en el medio campo y la ubicación definitiva de Raúl García en el 4-3-3 que suele utilizar.
Aunque en Sevilla se decantó puntualmente por el 4-4-2 para adaptarse a la manera de jugar con tres centrales del Betis y ahogarle en su salida de balón.
Ante el Real Madrid y el Betis apostó por Beñat Etxebarria y el equipo mejoró sustancialmente a las primeras probaturas con Unai López y el propio Raúl de tercer centrocampista.
No obstante, no solo la presencia de Beñat mejoró al equipo, sino que la sensación es que todos empiezan asimilar las ideas del 'Toto'.
Una manera de jugar intensa y al ataque de forma casi desesperada que recuerda un tanto a la de Marcelo Bielsa, todavía adorado en Bilbao a pesar de que su marcha hace ya un lustro.