El cambio de aires no ha servido a Aymeric Laporte para convencer al seleccionar de Francia, Didier Deschamps. El excentral del Athletic Club, por el que el Manchester City pagó la cláusula de rescisión, valorada en 65 millones de euros, convirtiéndose en el segundo fichaje más caro de la historia del club inglés, no entra en las listas del técnico de Baiona.
Laporte sigue siendo invisible para Deschamps, el campeón del mundo, pese a estar en el mediático club que dirige Pep Guardiola. El entrenador de Iparralde se ha referido a él en una entrevista concedida a EFE en la que versa sobre el Mundial que ganó con Francia o algunos de sus pupilos en la selección gala, entre otros temas.
"Los jugadores son los que eligen. Y lo hacen con total libertad. Ellos deciden en qué selección jugar. Si yo los convoco es porque confío en ellos. Ellos mandan. En otros casos, todos los nacionalizados son seleccionables. Pero siempre les damos libertad, así lo hacemos también con los futbolistas de origen africano", expone.
"El fútbol no tiene colores, ni religión. Es un fenómeno multicultural, una riqueza enorme la que tenemos gracias al deporte, con un efecto de integración, donde se transmiten valores esenciales de respeto y convivencia en la vida", dijo Deschamps.