Los movimientos en las alineaciones han sido una constante en el arranque liguero el Athletic Club a las órdenes de Eduardo Berizzo. Del primer once que puso en liza el 'Toto' ante el Leganés al último, contra el Villarreal, se produjeron seis cambios de nombres y otros dos de posición. El de Cruz Alta ha empleado ya a 22 jugadores y 19 ya han probado la titularidad. Sin un once del todo reconocible, el técnico argentino se arriesga a las críticas, máxime cuando los resultados no acompañan. Este viernes, Berizzo ha defendido sus decisiones.
"En el Celta rotaba poco y era criticado por rotar poco y en el Sevilla rotaba mucho mucho y era criticado. Todo entrenador, a través de sus decisiones, se expone a la crítica. La crítica siempre se ubica en el lado opuesto, siempre es conveniente comentar el partido después de que terminó. Cuando tomo decisiones no se cómo va a jugar, imagino que lo van a hace bien", argumentó en Lezama.
Rotar o no, es una decisión que el argentino toma por "el bien del equipo, no en mi protección"
"A veces eso conlleva jugar con el mismo once, a veces hacer rotaciones puntuales y otras masivas. A veces es conveniente un plan y a veces otro. En la lectura de la dificultad y elegir el mejor plan está el éxito de mi decisión, pero ustedes siempre hacen la crítica a partir de la consecuencia de mi decisión", ha alegado.