El jugador del Athletic Club Iker Muniain, autor del gol de su equipo en la derrota por 1-3 de este viernes en el derbi vasco ante la Real Sociedad en San Mamés, reconoció que pese a que en los personal se iba satisfecho, su actuación "no cura" el duro resultado encajado.
"En lo personal estoy contento, pero no hay nada que cure la derrota", dijo, en declaraciones a 'Gol' tras el partido, en las que se mostró partidario de que el resultado sirva "de aprendizaje".
El navarro confesó que el Athletic tenía "muchas ilusiones puestas" en ese derbi y cree que estuvieron a la altura esperada antes de quedar lastrados por el errores del 1-2 y el 1-3.
"Teníamos la intención de sacar los tres puntos y el equipo ha estado a la altura pero dos acciones aisladas nos han costado el partido", lamentó.
"Salimos a mandar y a hacer lo que debemos hacer: trabajar una presión muy intensa, recuperar cuanto antes y jugar bien la pelota. En la segunda parte nos hemos puestos otra vez por detrás y cuesta", añadió.
El delantero rojiblanco abogó por "seguir confiando en este equipo", a pesar de la derrota, porque en adelante "seguro que van a salir las cosas".
Muniain, que regresaba al once tras quedarse en el banquillo en el Camp Nou, anotó el tanto que igualaba el choque justo después de que Mikel Oyarzabal abriese el marcador con el primero de sus dos goles de penalti.