Llegaba un clásico a San Mamés, un Valencia de Marcelino es sugestión suficiente para la grada bilbaína.
La entrada modesta para fútbol de sábado , 39.000 aficionados , los antecedentes no invitaban a sufrir las incidencias climatológicas pero esta vez nadie puede negar que el público se metió en el partido más que los protagonistas , sobre todo en la primera mitad del partido, buen ambiente y respeto para el esfuerzo del equipo.
Berizzo , dada la entidad del rival tiró de báscula y envergadura . De los tanques solo Williams tocó banquillo, guardado como arma secreta a la espera del desgaste y los huecos en la retaguardia del cuadro Che.
Repitió Herrerín, otra mano salvadora a un remate en el área pequeña. Por delante, cuatro tractores: Yeray, empieza a dudar al salir con la pelota, Iñigo contundente pero precipitado, Yuri, ya sabe que le trabajan la espalda todos los equipos y Capa en el carril derecho, cumplió y corrió como una locomotora, propuso algunos balones desde el fondo, puede ser un brote para el Toto.
En el medio campo toneladas de trabajo, este año los peloteros comen pipas, la apuesta y exigencia física requiere batallas de tú a tú por todo el campo que hay que estar dispuesto a asumir.
De enlace con la defensa el fijo, Dani Garcia, de escoltas SanJo, que poco a poco recupera protagonismo a base de compromiso, ya vendrá el fútbol, y la novedad de Mikel Rico, ya sabemos todos ( se le echó de menos en la batalla de Eibar) , que este futbolista juega cada partido como si fuera el último, y además intenta llegar a gol ( casi lo consigue un par de veces ) .
Con el descanso de Muni e IÑAKI, no va más , arriba Raúl, Aduriz y capitán Susa.
Partido espeso, duro, trabado, disputado, el balón asfixiado, siempre rodeado . Nadie quería un resultado menor que el empate.
Las tres combinaciones bien trenzadas por cada equipo fueron un espejismo , seguido concurrían decenas de jugadas trabadas por faltas o imprecisiones.
Entraron Williams por Aduriz, le está costando recuperar el tono y la forma aunque todavía impone por arriba y Muni por Rico, lo agradeció más la grada que el fútbol.
Berizzo cosió el punto con un cambio en el 89’. El público botó la última falta a favor del Athletic, ya había ido antes al remate de algunos córners!!
Son diez puntos en diez partidos , estoy de acuerdo , la paciencia y el saber estar es el camino con el equipo y con este entrenador, lo jugadores hablan de mucho trabajo en Lezama, no se espera menos.
Aunque se echó de menos esta templanza en tiempos de Cuco, con menos mimbres en el vestuario y con Muni roto del ligamento cruzado.
Por Aitor Elizegi, Cocinero y empresario
Blog: 'Licencia para aliñar'