Hasta nueve jugadores del Athletic Club concluyen sus contratos en junio de 2019, lo que significa que a partir del 1 de enero serían libres para negociar con otros clubes.
El máximo exponente de la lista de deberes urgentes de los despachos de Ibaigane es Iker Muniain, con el que se mantuvieron ya los primeros contactos aunque el acuerdo hasta la fecha no ha sido posible.
Este miércoles Josu Urrutia ha apuntado en San Mamés que "de las renovaciones no me gusta hablar, ni de la de Muni ni de otro compañero, Cuando haya algo que comunicar lo comunicaremos", zanjó el presidente. Por lo tanto, no se sabe si será tarea de la actual junta directiva encauzar la renovación o de los próximos mandatarios. Los plazos se van estrechando.
Iker Muniain renovó su actual contrato en junio de 2015, con una cláusula de rescisión de 45 millones
Como en cualquier negociación, Muniain y el club rojiblanco mantienen un tiro y afloja. El futbolista juega la baza de ser un jugador franquicia -ahora mismo es el máximo goleador el equipo de Berizzo con cuatro tantos- y, como tal, quiere apuntarse al listón que se alcanzó con la renovación de Iñaki Williams, que parte de los 80 millones de euros y alcanzará los 108 millones-.
Y al mismo mismo tiempo, situarse en el escalón salarial de los mejor remunerados, entre los que se encuentran Iñigo Martínez y Yuri Berchiche.
Una partida de ajedrez en la que se ha colado el Calcio italiano, de donde ya le han salido a Muniain tres pretendientes. Según Corriere dello Sport, el Lazio se ha sumado al interés por el navarro, en quien también ha puestos sus ojos la Roma y el Nápoles.
Según las noticias que llegan desde Italia, Claudio Lotito y Simone Inzagui, presidente y entrenador, respectivamente, del Lazio están buscando un jugador para reemplazar al gaditano Luis Alberto, producto de la cantera del Sevilla, que no está rindiendo como se esperaba esta temporada y todo apunta a que saldrá en enero de regreso a La Liga.