La Audiencia de Bizkaia ha celebrado este miércoles la undécima jornada del juicio por la muerte de Iñigo Cabacas, fallecido hace más de seis año tras recibir el impacto de una pelota de goma. En esta penúltima sesión, todas la partes han elevado a definitivas las conclusiones provisionales.
La acusación particular que ejerce la familia Cabacas, representada por la letrada Jone Goirizelaia, mantiene su petición de cuatro años de cárcel para cada uno de los seis ertzainas -tres agentes de base y tres mandos intermedios- acusados de un delito de homicidio por imprudencia profesional durante el operativo del 5 de abril de 2012.
Mientras, la Fiscalía mantiene sus conclusiones, en las que señala que no se ha podido determinar qué agente dio la orden de disparar y considera que los hechos juzgados "no son constitutivos de delito alguno", por lo que pide la libre absolución de los imputados.
La postura del Ministerio público ha sido recibida con rabia e indignación por los padres de Iñigo Cabacas. A la salida del Palacio de Justicia, Fina Liceranzu ha descargado su dolor ante los medios de comunicación.
"La fiscal dice que no es delito, pero nuestro hijo está en el cementerio, a nuestro hijo nos lo han matado, nos lo han denigrado, nos han humillado como padres. No puedo con esta mujer", ha declarado visiblemente afectada la madre de Iñigo Cabacas. "Estamos muy dolidos con la actitud de la fiscal", ha añadido Manu Cabacas.
Fina Liceranzu estalla al salir del juicio por la actitud de la fiscal, que no ve delito. "Nuestro hijo está en el cementerio, nos lo han matado, nos lo han denigrado, nos han humillado", clama la madre de Iñigo Cabacas. pic.twitter.com/769d6piWdO
— agustin goikoetxea (@goikodeustu) November 7, 2018
En el juicio, que quedará visto para sentencia el próximo viernes 9, una vez las partes den cuenta de sus respectivos informes, se ha dado por concluida la prueba pericial con el testimonio, por videoconferencia, de varios agentes de la Policía Nacional que realizaron distintos informes y análisis en relación al caso.
Entre ellos, han declarado dos agentes firmantes de un informe de balística en agosto de 2013, más de un año después de los hechos, quienes han afirmado que cuando se dispara una pelota de goma el blanco es "fortuito" a partir de diez metros una vez sale el proyectil del arma.
Estos agentes han explicado que estudiaron el informe forense sobre la causa del fallecimiento de Cabacas "para descartar un tiro a corta distancia", a "bocajarro", y han destacado la falta de precisión que caracteriza el disparo con pelota de goma, ya que a partir de diez metros el proyectil sale de manera "errática".
Los agentes han asegurado que las lesiones que presentaba Cabacas en la cabeza eran compatibles con un disparo de pelota de goma efectuado tanto de forma directa como con rebote previo, a una distancia mínima de 28 o 25 metros, respectivamente. En ambos casos el proyectil "vencería" la elasticidad del cráneo.
Según han expuesto, "a partir de 10 metros, la pelota tiene un vuelo imprevisible y no puede ser controlado por nadie", con lo que "ya puedes tener toda la voluntad de hacer blanco, que el blanco es fortuito", ha afirmado uno de los policías.
"Al no ser preciso el proyectil, al no tener un vuelo lineal, sino errático, sobre todo a partir de 10 metros -han insistido-, no es posible hacer un tiro" como si fuera "de precisión, que es algo a lo que se podrían referir los testigos" en el lugar de los hechos al hablar de lo ocurrido como de "tiro al plato, tiro a una diana o tiro a un paredón de fusilamiento".
Según estos agentes, el impacto que recibió Cabacas es compatible con la "perpendicularidad" de la cabeza, no del cuerpo, con lo que "no es preciso que la víctima hubiese estado en posición estática y erguida para que la trayectoria del proyectil tenga que ser necesariamente paralela al suelo".
Uno de los peritos ha señalado que este material antidisturbios no se fabrica con el fin de causar lesiones mortales, aunque "se pueden producir accidentes mortales", ha admitido.
Según ha añadido, "el profesional que lleva un arma de este tipo conoce la peligrosidad de la misma y tiene que ajustarse a la responsabilidad de su uso".
En la misma sesión ha declarado otro agente de la Policía Nacional que analizó un vídeo grabado aquel día en el lugar de los hechos con varios ertzainas en imagen, de los que solo en el caso de uno de ellos queda acreditado que hizo un disparo hacia el callejón, aunque sin poder determinarse la dirección concreta, según su análisis.