El empate de la última jornada tuvo la culpa. El AEK Larnaka de Andoni Iraola no pasó anoche del empate a dos (2-2) ante el Ermis Aradippou. Los chipriotas no conocen la victoria desde el pasado 24 de noviembre, cuando derrotaron en su campo al APOEL (1-0). Cuatro derrotas y cuatro empates, el último anoche, han propiciado la salida del de Usurbil. Una aventura que llega a su fin recién comenzado el 2019 y con un AEK a 15 puntos del líder, el propio APOEL y en la sexta posición de la liga chipriota.
Fue precisamente ante el líder ante el cual Iraola alzó el título de la Supercopa. El AEK llegó por detrás el descanso, pero niveló el marcador en la segunda parte y llevó la final a lo penaltis. Desde los once metros, el equipo de Larnaka sentenció el trofeo con un contundente 4-1.
Iraola consigue así el primer título de su carrera. El de Usurbil puso fin a su etapa como león al final de la temporada 2014-2015 y se quedó sin disfrutar la Supercopa lograda en el Camp Nou unos meses más tarde. Tras su paso posterior por el New York City colgó las botas e inició su carrera como técnico en el Antiguoko
El pasado verano puso rumbo a Chipre de la mano de Ander Murillo, director deportivo del AEK. Primero clasificó al equipo de la isla para la Fase de Grupos de la Europa League superando tres previas de manera impecable apeando con solvencia al Dundalk irlandés, al Sturm Graz austríaco y al Trencin eslovaco y ahora inaugura su palmarés con esta Supercopa.