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Ter Stegen tuvo que salvar al Barça en San Mamés

Raúl García intenta una tijereta sobre el marco de Ter Stegen (Foto: Edu del Fresno).
Asís Martín

El fútbol existe para noches como esta. Son de gloria, son épica. El Athletic Club recibía al líder, el FC Barcelona, en San Mamés tras el infausto tropezón sufrido en el derbi de Anoeta. Al atractivo del choque se unía la necesidad. En los de Garitano, de no acumular derrotas que sean un lastre, y en los de Valverde para no perder comba rumbo al título. Quieren ir al Bernabéu con colchón de puntos.

Bajo un ambiente espectacular, con 47.557 espectadores, -algo menos que las 'neskas' el otro día-, se jugó de tú a tú al vigente campeón y líder, es más, las mejores ocasiones fueron rojiblancas. Sobre todo una de Iñaki Williams, fabricada por su 'broder' Muniain. Pero Ter Stegen estuvo sobresaliente. Tanto como Yeray o Iñigo Martínez, por lo que el marcador se quedó finalmente en (0-0).

Es un punto, sí, pero es un reactivo moral ver al equipo competir, en una noche en la que debutaba Kenan Kodro (con el 2 a la espalda), y en la que De Marcos volvió a ser expulsado por doble amarilla. Muy injusta, el balón de la segunda cartulina le dio en el hombro. Él y Dani García no estarán en el Alcoraz por sanción. Vaya racha...

La Catedral rugía como en los mejores años: hay que desterrar el medio Día del Club ya.

Iñaki Williams coronado en San Mamés por el boxeador Kerman Lejarraga (Foto: Laliga).

Casi el mismo once vasco del Camp Nou

El técnico deriotarra, que sigue sin poder contar con Aduriz, estrenaba delantero con la presencia de Kenan Kodro en la lista. La baja de Capa dio la titularidad a un De Marcos que retornaba tras cumplir sanción y Yuri volvió a formar dupla con Balenziaga, con éste por detrás. Dieron buen resultado. Arriba, Williams y Raúl escenificaban la dupla de toda la vida, en un once calcado al del empate con Berizzo en la ida, salvo el cambio de Iago por Unai Simón, claro.

Iñaki Williams, recibió del boxeador campeón de Europa Kerman Lejarraga el premio al mejor jugador del mes de enero en LaLiga,

Con alta presión, que comenzaba con Rulo y Willy, arrancó un Athletic peleón, sabía que su baza era morir en el verde ante un rival que había jugado copa entre semana. La posesión era culé, eso se daba por descontado viendo el once vasco, pero tocaron sin profundidad. Bajaban el ritmo para enfriar a los leones, pero una pérdida fue castigada con una contra en la que Yuri, por fin, estuvo cerca de marcar. Lo anda buscando y le vendría bien acertar.

Balenziaga volvió a bailar con Leo Messi una vez más (Foto: LaLiga).

Un Athletic que hacía vibrar

Envalentonado el equipo bilbaíno se animó hasta a combinar en la 'tres cuartos'. en una buena jugada Susaeta obligaba a Ter Stegen a hacer un paradón, su tiro buscaba la escuadra, San Mamés estaba feliz, y más cuando veía a Iñaki encarar para romper defensas o a Raúl intentar una tijereta en pleno vuelo. Grandes minutos sin duda.

Ataque, ataque, pero ojo... eso no quiere decir que ellos no asusten: Messi dio un larguero, aunque la jugada fue invalidada por Del Cerro Grande, o le torturó a Herrerín al bote. Sí fue legal un cabezazo de Yeray que se fue por muy poquito, al igual que un nuevo remate de Raúl. Una opción más dentro de la tónica de un gran primer tiempo rojiblanco, en lo que fue un trabajo coral superlativo de todos. Tan solo al final, con el cansancio, se sufrió un poquito.

Iñaki Williams frente al croata Rakitic en San Mamés (Foto: LaLiga).

El Barça sube el diapasón

La Catedral rugía como en los mejores años: hay que desterrar el medio Día del Club, pero ya. Esta vez no había sobredosis de culés por las gradas. Mejor, porque su equipo salió con una marcha más tras un primer tiempo a beneficio de inventario. Los de Valverde encerraron a los leones en el área. El balón parecía quemar, duraba un 'ayy' a pies de los de Gaizka y Messi (que venía renqueante) iba entrando en materia.

San José, que pegó un bonito zurdazo, fue el primer relevo, entró por un Beñat gris, más preocupado de tapar que de crear. Tampoco se le puede culpar de eso ante el Barça, cierto es. Le siguió Iker Muniain que tomaba la plaza de un aplaudidísimo Susaeta, que sigue haciendo historia día a día. Al igual que la grada. Como siempre, tendió su mano cuando los hoy 'fosforitos' apretaban la brida en busca de Iago.

Raúl García espera al posible fallo en el despeje en un balón colgado en su busca (Foto: LaLiga).

Momento para el rescate con Muniain

Iker se metió de lleno en la batalla por darle algo de aire y cordura al equipo. El de la Txantrea pudo retener algo más la pelota, que ya rondaba en exceso el área. Pero hizo más que eso... A Williams le puso una de gol, pero el meta germano Ter Stegen desbarataba su remate. Era medio partido. Cuando el duelo se calentaba, por ejemplo con Lenglet y Berchiche, saltaba al césped Dembelé. Allí ya no se cogían prisioneros.

Hasta Yeray se animó a llegar a boca de gol en una contra. Se empezaba a sentir la sensación de que estaban escapando vivos de Bilbao. La última opción fue meter a Kodro al verde, tuvo que alucinar con la ovación, como estuvo su familia en vivo ya lo pueden contar en Donosti. Tras la injusta expulsión de De Marcos, (hay que recurrir), toda la emoción quedó en Del Cerro con una caída de Semedo en el descuento que tras un absurdo suspense se quedó en nada. Glupss...

Gaizka Garitano protesta ante el Barça en San Mamés (Foto: LaLiga).

Se va a hacer larga la espera, habrá que tirar hasta el lunes de la semana que viene para verse las caras con el Huesca en un partido con puntos casi obligatorios. Dani García y Oscar De Marcos serán baja en el Alcoraz al haber visto hoy una nueva tarjeta amarilla y una vergonzosa expulsión respectivamente.

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