Ramón Orosa
Bilbao, 24 feb .- El Athletic Club está protagonizando una espectacular escalada en la tabla clasificatoria desde la llegada al banquillo de Gaizka Garitano, que cogió al equipo en la jornada 15 antepenúltimo en la tabla y tres puntos por debajo de la salvación, y ahora lo tiene a cuatro puntos de la Liga Europa, a seis de la Liga de Campeones y con un mínimo de ocho sobre el descenso cuando se complete la jornada 25.
Con el técnico de Derio, el Athletic ha sumado 22 puntos de 33 posibles, un ritmo de Liga de Campeones que se explica fundamentalmente en cinco claves.
1. El técnico.
La llegada de Garitano ha cambiado completamente la cara al Athletic. Ha dotado a su equipo de un orden y un rigor defensivo del que carecía con anterioridad, más enfocado al ataque con Eduardo Berizzo. Con el argentino, sus jugadores entraban en 'modo pánico' cuando tenían que defender las muchas ventajas que adquirieron en los partidos y acabaron dilapidando hasta encadenar trece partidos sin ganar, récord negativo en la historia rojiblanca. Con el nuevo técnico el Athletic también pasa sus apuros, pero apenas concede ocasiones a los rivales.
En defensa, todos juntos, ordenados, concentrados y por detrás del balón; en ataque, las cosas también claras: bandas profundas y balones a Raúl García y Aduriz. Y, en ausencia de los dos ilustres veteranos, buscar la conexión Muniain-Williams.
2. La pareja de centrales, Yeray-Iñigo Martínez
Si hay dos jugadores que han mejorado exponencialmente con el Garitano son la pareja de centrales titulares, Yeray e Iñigo Martínez. Menos expuestos, con errores contados y en gran estado de forma, ambos llaman a la puerta de selección. En su duelo con los delanteros del Eibar, aún con Yeray un poco por debajo de los últimos meses, dejaron sin rematar al equipo que más balones al área mete. En la etapa Berizzo, Iñigo quizás pagase no haber podido completar la pretemporada por una lesión.
3. El portero, Iago Herrerín
Su lesión de principios de curso dio la titularidad al joven Unai Simón y también paso a un debate a su regreso en el que no contaba con demasiados partidarios. Pero, como a lo largo de su trayectoria en el Athletic en el último curso, cuando juega se gana el puesto de sobra y defiende la legendaria portería rojiblanca con todas las garantías. Pocos en Bilbao se acuerdan de Kepa, que se fue al Chelsea abriéndole las puertas al meta bilbaíno. Por su firmeza y valentía se empieza a construir el solvente Athletic de Garitano.
4. La banda derecha, Capa-De Marcos
En los cinco veces que han formado ambos en el equipo titular, pleno de victorias. La primera vez con De Marcos de lateral izquierdo por necesidades del equipo. Garitano descubrió esa dupla en Vigo y cada vez de que decidió no utilizar esa fórmula, en Villarreal y San Sebastián, se arrepintió. En las últimas jornadas las sanciones impidieron su continuidad, pero ante el Eibar regresó junta una pareja que destaca por un poderío físico que se agiganta con el paso de los minutos. Aún desacertada en las combinaciones.
5. Siempre encuentra un goleador: Aduriz, Muniain, Williams, Raúl
Sin demasiado gol -marca un tanto por partido-, el Athletic del técnico de Derio siempre ha encontrado un goleador con el que decantar a su favor el buen trabajo coral realizado. Al principio Aduriz, que marcó dos penaltis tan antológicos como imprescindibles para su equipo. En uno hasta se inventó una nueva forma de lanzar las penas máximas.
Con la lesión del ariete, que todavía continúa de baja, y la de Raúl, sacó petróleo a la conexión Muniain-Williams, imparable al espacio. Cinco dianas encadenaron entre ambos.
Y finalmente Raúl, quien, tras su regreso, encadena los tres últimos tantos. El de la derrota en Anoeta y los de los seis puntos sumados frente al Huesca y el Eibar. Los dos primeros, de penalti.
Un gol en propia puerta de Jaume Costa completa una nómina goleadora con Garitano no demasiado elevada pero si lo suficiente como para permitir a su equipo una escalada a ritmo de Champions que ha virado la mirada de los 'leonas' ya más hacia la ilusionante Europa que al amenazador descenso que se encontró el pequeño de la conocida saga futbolera de Derio cuando le ascendieron del filial.