El "pequeño parón" sufrido por el Athletic Club de Bilbao en Mestalla, donde caía derrotado por el Valencia CF por (2-0), frenó la excelente trayectoria liguera que llevaba el equipo bilbaíno desde la llegada como entrenador de Gaizka Garitano, con el que había sumado en once jornadas 22 puntos de 33 posibles.
Un ritmo de Liga de Campeones que había alejado al Athletic a diez puntos de los puestos de descenso en los que se encontraba cuando el técnico de Derio ascendió del Bilbao Athletic, y que le había acercado a cuatro puntos de los puestos europeos y a seis de los de Liga de Campeones.
De haber marcado el penalti y haberse puesto el Athletic 0-1, el partido hubiese sido otro
Unas distancias que mantiene, excepto con las plazas de 'Champions', que se le han ido a nueve puntos al conjunto vasco.
.1. La dinámica del Valencia
La euforia con la que el Valencia encaró el partido tras clasificarse para la final de la Copa del Rey resultó determinante en un choque igualado en el que el conjunto che contó con un gran apoyo de su público. Con ese refuerzo anímico los valencianistas respondieron con firmeza al orden y la solidez que caracteriza al Athletic con su nuevo entrenador.
.2. El primer gol
En un parido muy peleado, parejo y sin ocasiones, el primer gol se antojaba fundamental. Y así fue. En descargo del Athletic, ese primer tanto tuvo que ver más con el talento de Rodrigo Moreno, que marcó un golazo con su pie menos bueno, el derecho, que con errores defensivos. Que también los hubo en la jugada.
.3. La baja de Capa
A su llegada, Garitano dio la titularidad en el lateral derecho a Ander Capa y colocó por delante de él a Oscar de Marcos. Una fórmula con la que siempre ha ganado. Pero a la que, por sanciones o lesiones, no ha podido dar la continuidad que desea. Por ejemplo, en Mestalla por la lesión de Capa, que se perderá algún partido más.
Hasta ahora, el Athletic de Garitano solo ha perdido cuando se ha visto por detrás en el marcador
.4. La falta de profundidad
Una de las grandes virtudes que ganó el Athletic con el técnico bilbaíno fue la profundidad de las bandas, donde arrancaron el capitán Markel Susaeta, al que pronto relevó De Marcos, e Iñigo Córdoba, últimamente desaparecido.
Con el regreso de Raúl García tras su lesión, Garitano optó por desplazar a la banda izquierda a un Iker Muniain excelente en la media punta pero que ya pierde juego y peligro trasladado a un costado; además, la apuesta por Ibai Gómez, llegado en el mercado de invierno del Alavés, no acaba de funcionar. Ni Muniain ni Ibai, con otras virtudes, son jugadores que den profundidad por las bandas.
.5. El VAR
La enorme importancia del primer gol en un partido de fútbol, y más en uno con el perfil de los que juega el Athletic con Garitano y ante un rival como el Valencia de este curso, aumenta la trascendencia de la acción de Geoffrey Kondogbia sobre Raúl García en la primera parte en el área local.
Las imágenes desvelaron un penalti claro y no se entiende muy bien que no se pitase después de que lo analizase el VAR. Situaciones así menoscaban la credibilidad de una herramienta tecnológica que cambió para bien el fútbol con su implantación pero que está dañando sobremanera su cada vez más incomprensible protocolo de utilización.
De haber marcado el penalti y haberse puesto el Athletic 0-1, el partido hubiese sido otro. Hasta ahora, el Athletic de Garitano solo ha perdido cuando se ha visto por detrás en el marcador.