¿Dónde acabará el Athletic?

Ya se sabe que el fútbol es una pasión visceral, y por tanto algo muy ciclotímico. Una montaña rusa constante de pronunciadas subidas y bajadas. Si cuando se ganan tres partidos consecutivos se habla sin ambages de ir a la Champions League, cuando se pierde uno todo parece mal y se piden cortes de cabezas como en la Revolución francesa.

Lo cierto es que desde la llegada de Gaizka Garitano el Athletic Club de Bilbao es un equipo muy fiable. Sus números en LaLiga así lo demuestran. Eso no quita para que haya sus 'petardazos' y sus disgustos ya que, como dice el técnico de Derio, "que más quisieramos que poder ganar siempre".

Esta semana, después de perder en el Coliseum en un feo partido, que en realidad no deja de ser la propuesta de un Getafe que saca petróleo de sus virtudes, no vistosas pero sí muy exitosas, hay un frenazo de las expectativas. Pero seguro que se vuelven a hinchar si el domingo se bate en San Mamés al Rayo Vallecano.

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