El VAR vuelve a ser protagonista en liga, en este caso, en San Mamés. Dos penaltis en la primera parte; uno pitado, que paró el portero del Rayo Vallecano, segundo penalti que al final no fue pitado, y un gol anulado al Rayo Vallecano por posición ilegal.
Dos ocasiones que podían haber dejado el partido prácticamente sentenciado el choque a favor del Athletic Club de Bilbao.
La primera jugada en el minuto 18. Raul García sufrió una caída tras el choque con Medrán. El arbitro del encuentro, Munuera no lo pitó, pero el VAR rectificó. Raúl lo lanzó y el portero vallecano atajó el lanzamiento.
La segunda jugada fue en una entrada de Ba a Williams en la que toca balón cerca del minuto 40. Munuera lo pitó y todo parecía que Raúl García iba a poder resarcirse de esa ocasión fallada, pero el VAR rectificó y el Athletic se quedó sin su segunda oportunidad desde los once metros.
La tercera jugada fue en la segunda mitad donde el Rayo Vallecano en uno de sus ataques marcaba el empate a dos y Munuera lo afirmaba pero con el oído puesto en la sala VAR. Al final el VAR dictó sentencia para el Rayo ya que ese tanto no sumó finalmente al marcador.
En general, el VAR acertó en las situaciones que tenía que acertar, pero sin duda dio mucho de que hablar.